El Arsenal llegó ayer tarde minutos antes de las cuatro. Con mucho tiempo de antelación las fuerzas de seguridad escoltaban el autocar que esperaba los futbolistas y que estaba situado en una zona reservada de la terminal de llegadas. Sin embargo, la «Jardinera» que llevaba a los jugadores equivocó su rumbo y transportó al grupo inglés a la parte contraria de donde se encontraba el bus.
Rápidamente se dio orden a las fuerzas de seguridad y al conductor del autocar que cambiaran su posición pero la situación se lió de tal manera que el equipo estuvo esperando la llegada de su medio de transporte durante algo más de diez minutos en el parking de autocares.
La escena no dejaba de ser curiosa. Medio centenar de periodistas corriendo de un punto a otro de la terminal de llegada. Ni que decir tiene que los pasajeros que por ahí transitaban no daban crédito a lo que sucedía hasta que en un momento dado empezaron a ver a los Lauren, Tony Adams, Sol Campbell, Asley Cole, David Seaman, Thierry Henry y, en definitiva, a la gran constelación de estrellas del Arsenal. El técnico Arsene Wenger, el entrenador, no daba crédito a que el bus no estuviera en su sitio aunque al final todo quedó solucionado. Sin embargo el técnico francés se marchó bastante enfadado.