El Mallorca viajará a Hungría o a Croacia. El equipo de Bernd Krauss se medirá al ganador de la eliminatoria Ferencvaros-Hajduk Split en su segundo intento por ingresar en la segunda fase de la Liga de Campeones. Húngaros y croatas quedaron emparejados ayer tras el sorteo celebrado en la sede de la UEFA en Nyon y los mallorquines ya esperan rival para los próximos 7/8 y 21/22 de agosto. El Molde es la referencia para el Mallorca. El conjunto noruego que oscureció el sueño de los baleares hace dos temporadas marcará el tránsito rojillo por Europa. Nadie se fía de la debilidad del balompié húngaro, ni del declive del fútbol en los Balcanes.
El Hajduk Split, actual campeón de la Liga croata, perdió en la temporada pasada en la segunda ronda de la Liga de Campeones la posibilidad de acceder a la liguilla, precisamente ante un equipo húngaro, en esta ocasión, frente al Dunaferr. El equipo de Split fue fundado en 1911, y ha ganado nueve Ligas y nueve Copas de Yugoslavia, más cuatro Ligas y tres Copas croatas. Sus mayores logros internacionales fueron alcanzar las semifinales de la Recopa en el año 1973 y de la Copa de la UEFA en el 84.
Su nuevo entrenador, es el ex jugador del Real Oviedo, Nenad Gracan, que ha perdido a dos piezas fundamentales, Ivan Leko que se ha marchado al Málaga, y el goleador Stanko Bubalo que fichó por el Karnten austriaco. Mientras, el Ferencváros de Budapest húngaro es un gigante renacido. Vencedor de una Copa de la UEFA en 1965 y subcampeón de una Recopa en 1975, pasó a protagonizar graves problemas económicos y la temporada pasada renació de sus propias cenizas, siendo hasta hoy continuos los rumores de su compra. El Ferencvaros fue creado en 1899, disputa sus encuentros en el estadio Ullói Ut con capacidad para 18.000 espectadores, y su actual entrenador es János Csank.
El entrenador del RCD Mallorca, Bernd Krauss, opinó ayer que su equipo «tiene que mirar por sí mismo sin importarle el contrario», al comentar las posibilidades de superar la eliminatoria previa de la Liga de Campeones. «Tenemos sólo la pequeña ventaja de disputar la vuelta en casa», agregaba.