El Institut Municipal d'Esports del Ayuntamiento de Palma recibirá una ayuda de setenta millones de pesetas para invertir en sus diferentes instalaciones deportivas dentro del municipio, en especial en los equipamientos deportivos de los barrios, un capital que tiene su origen en la distribución llevada a cabo desde Cort del superávit municipal dentro del presupuesto estipulado para el pasado año.
Esta cantidad se distribuye en correspondencia con las necesidades entre las pistas polideportivas y campos de fútbol gestionados por el IME en los barrios de Ciutat. Son Fuster ha sido el mejor parado, con poco más de diez millones de compensación, seguido por el Rafal Nou, las instalaciones municipales de Son Moix "en concepto de adecuación del estadio mallorquinista se han destinado 240 millones que conformarán la última inversión de Cort en el mismo", Santa Catalina, Establiments, Son Roca, Son Forteza, Molinar, Sant Jordi, La Soledad, Sa Vileta, Vivero, Son Sardina, Secar de la Real, Son Ferriol, el complejo de Son Hugo y finalmente Rafal Vell.
Además, Sant Jordi y Son Roca contarán con piscinas públicas. Pedro Àlvarez, Regidor de Hacienda de Cort, afirmó que «este dinero se destinará a pequeñas reparaciones y adecuaciones de las instalaciones y dejarlas en perfecto estado para su uso. A su vez, el superávit servirá para devolver al IME los 64 millones del presupuesto del 2001 destinados a la liquidación definitiva de la Universiada.