La Vuelta a Mallorca de motos acúaticas acude el próximo agosto a su cita anual, aunque ahora, las opciones de que el triunfo quede en casa son mayores. Àlvaro Bultó, responsable de la prueba y alma máter de la Copa del Mundo de Raids ha hallado en nuestra isla a un valor en alza. El nombre de Chema Sanz comenzará a sonar con fuerza a medida que avance el verano. Pese a ello, el piloto ya cuenta con un expediente que asombra.
Campeón de Balears en los últimos tres años, Sanz vive el día a día de la motonáutica al desempeñar el cargo de mánager de Jets Marivent, la empresa que ha abierto el mundo de las motos acuáticas al mapa deportivo nacional. La Vuelta a Mallorca consta de 200 millas, aunque Chema llevará a cabo un recorrido de unas 500 con salida en Barcelona, escala en Eivissa y final en Mallorca, donde participará en la prueba decisiva.
Sanz ha sido seleccionado para formar parte de un selecto grupo de diez pilotos, siendo el primer mallorquín que posee este honor, «lo que supone un orgullo y una alegría a la vez por saber que se ha reconocido mi trabajo», reconoce, a la vez que deja claro que «el objetivo es estar entre los cinco primeros; sé que es difícil por el alto nivel de los participantes, pero estoy trabajando a conciencia. Cada sábado salimos a navegar desde Palmanova hasta la Dragonera, y al mismo tiempo, desarrollo una preparación física intensa en Megasport, dando importancia al spinning, para llevar lo mejor posible la dureza de la competición», afirmó.
La de las motos acuáticas es una disciplina que requiere de una resistencia física y mental extrema. Pero no lo es todo, también se requiere capital para afrontar el gasto que supone la puesta a punto de la moto y su mantenimiento, aunque al final, el sacrificio se agradece, «pues la sensación de deslizarse sobre el mar es única, más a las velocidades que desarrollamos, con el peligro que conlleva, aunque yo, puestos a elegir, cambio la moto de carretera por la acuática», concluyó Sanz.