Las relaciones entre el Real Mallorca y las diferentes instituciones políticas "Govern, Consell y Ajuntament" pasan por sus peores momentos. De hecho se ha abierto una profunda crisis a raíz de la nula representación institucional en la capilla ardiente donde estaban depositados los restos mortales del que fue propietario del Real Mallorca, Antonio Asensio. Ayer en Ultima Hora Radio el vicepresidente Guillem Reynés expresó el malestar existente en el club por la nula «sensibilidad» que han mostrado los políticos de baleares.
"¿La gente cree usted que es consciente de lo que
significa la muerte de Antonio Asensio?
"Hay que distinguir una cosa muy importante. La sociedad civil poco
a poco se da cuenta de lo que el señor Asensio ha significado para
el Real Mallorca. Desgraciadamente los representantes políticos no
han estado sensibles con el aspecto deportivo de don Antonio
Asensio y yo me pregunto dónde está el conseller de Cultura y
Deportes, dónde está el regidor de Deportes, dónde estaban.
Seguramente de haber sido una subasta de subvenciones hubiese
habido cola.
"En cambio, ¿en la final de Birmingham estaban en el
palco?
"Evidentemente, y no hace falta remontarse a la final de Birmingham
basta echar un vistazo al palco cuando viene equipos como el
Barcelona o el Real Madrid.
"¿En el club hay indignación por este
tema?
"La hay y a mí personalmente me supo muy mal pero desgraciadamente
es una evidencia la falta de sensibilidad y esto se tiene que decir
y los mallorquinistas y aficionados tienen que saber que esta
delicadeza no existió y ahora no valen rectificaciones.
"¿La afición debe tomar nota de esto?
" Lo que puedo decir es que yo no me siento representado por ellos,
ni de un color ni de otro, no me siento representado. Esto es lo
que siento.
"¿Se le nota muy molesto con esta
situación?
"Lo que estoy diciendo ahora lo he pensado mucho estos días y he
llegado a preguntarme si es que el Real Mallorca molesta, si es que
molesta la importancia del Mallorca, si molesta que la gente que lo
dirige lo esté haciendo bien, si molesta que el Mallorca sea el
trampolín de alguien. He de llegar a pensar en estos absurdos.