Luis Aragonés empezó ayer un duro trabajo. El de Hortaleza no quiere que la relajación se adentre en el vestuario e inició la labor de mentalizar a su grupo respecto a la importancia que tienen los próximos puntos en juego.
Una vez superado con nota alta los envites ante Deportivo, Barcelona y Real Madrid, Luis quiere hacer ver a sus jugadores que ahora empieza lo peor. Bajo ningún concepto se puede echar por tierra todo lo conseguido hasta la fecha y los partidos ante la Real Sociedad "próximo domingo 18:00 horas" y frente al Numancia en Soria dentro de dos semanas, son claves para seguir manteniendo intactas las opciones de los rojillos en su lucha por abordar un puesto en la Liga de Campeones. Estos próximos choques son tanto o más complicados que los superados en esta última fase del campeonato y los jugadores son conscientes de ello.
El equipo está situado a un punto del Barcelona, que es cuarto, y de ahí que sea muy importante el seguir la estela del equipo azulgrana a fin de aprovechar un posible error de los de Serra Ferrer. El calendario de ambos conjuntos es prácticamente idéntico y la gran mayoría de los equipos a los que se enfrentarán de aquí a final de Liga se jugarán, bien el intentar meterse en Europa o no descender de categoría.
«Muchos de los equipos a los que nos enfrentaremos se jugarán la vida», manifestó el capitán Javier Olaizola. «A estas alturas de temporada todo el mundo se juega mucho y las dificultades que nos vamos a encontrar con estos equipos van a ser muy grandes. Que nadie dude que nos lo pondrán más difícil que el Barcelona o el Madrid», aseguró el lateral derecho. A fin de intentar que los futbolistas vuelvan a meterse de lleno en la competición, después de cuatro días libres, el técnico ha planificado una semana densa de trabajo. Sin embargo una de las cartas que juegan a favor del cuadro balear es la excelente forma física de la que hace gala el equipo. El trabajo de Jesús Paredes está dando unos frutos extraordinarios y, hoy por hoy, el Mallorca es uno de los conjuntos de Primera mejor preparados físicamente. Sin embargo no hay que confiarse y el primer examen será el domingo contra la Real. Los donostiarras están en zona de descenso y llegarán a Palma con la intención de aliviar su situación en la tabla clasificatoria.