Toni Peña regresó de Japón eufórico y convencido de que todavía no ha tocado techo. Medio centenar de familiares y amigos dejaron su Felanitx natal para recibir en el aeropuerto de Son Sant Joan al campeón de Otsu. La maratón japonesa mostró a un atleta mallorquín insuperable que se ha marcado su próximo objetivo en el Mundial. «No he alcanzado mi tope». Así de seguro se mostraba en la noche de ayer el campeón mallorquín. Toni Peña afirmó sentirse en un gran momento de forma pero desveló que se va a preparar a fondo para ver al mejor Peña.
La carrera de Otsu fue muy dura. Las imágenes de la prensa de ayer mostraban como cruzó la línea de meta vomitando. Toni Peña declaró que «me sentó extraño durante toda la semana. El tiempo allí cambiaba con mucha facilidad. Un día de sol, otro de nieve. El día de la carrera comenzó con mucho viento y cuando faltaban cinco kilómetros sentí que me encontraba mal. Comencé a vomitar pero conseguí llegar el primero a la meta. Creo que si hubiese estado al cien por cien hubiera batido el récord de España».
Tras su triunfo en Otsu muchos ya le han bautizado como el sucesor de Martín Fiz. Peña señala que «yo me encuentro en una gran forma y he conseguido superar todos los problemas. Yo siempre comienzo la carrera pensando que soy el mejor y ahora trataré de ganar el Mundial». Toni Peña quiso brindar su victoria en Japón a Anabel Ramis, su novia, también atleta, que «ha sufrido todos mis cambios de humor. Es justo que este triunfo lleve una dedicatoria especial para ella».