TOMEU TERRASSA / JOAN TORRES
Toni Tauler ha entrado con mal pie en Sydney. El corredor de Santa
Margalida está todavía muy lejos de adaptarse al cambio horario y a
las nuevas condiciones climatológicas y ayer lo pagó firmando una
discretísima actuación en el velódromo. Tauler, que junto a David
Cabrero formaba la representación española en pista, terminó
penúltimo la prueba de persecución individual con un tiempo de
4:34.415, un registro que le supuso la eliminación a las primeras
de cambio en una prueba en la que se impuso el alemán Robert
Bartko, quien paró el crono en 4:18.972.
El corredor mallorquín no ocultaba su contrariedad por una eliminación que, por otra parte, se esperaba ya que desde que llegó a Australia, nunca ha llegado a encontrarse bien. «Antes de rodar ya sabía que las cosas no irían bien. Ha sido uno de esos días que te levantas con mal pie y lo cierto es que no he conseguido aclimatarme. Estoy teniendo problemas de adaptación y cuando las piernas están hinchadas no hay nada que hacer», señaló el corredor que no se molestó en ocultar su decepción: «Me siento francamente desilusionado porque tenía depositadas grandes esperanzas en esta prueba. Antes de venir era plenamente consciente de que una medalla sería muy complicado y de hecho tampoco era mi objetivo, pero siempre pensé que podía clasificarme para las semifinales y terminar entre los ocho primeros. La verdad es que no me esperaba que la cosa fuese tan mal, indicó».
El ciclista mallorquín, que integra la selección española de pista tras dos intensas temporadas compitiendo en carretera en las filas del Kelme, confía en mejorar sus resultados en persecución por equipos. «Espero formar parte del equipo de persecución y conseguir un mejor papel. Voy a seguir trabajando para ello», indicó.