El sótano en que han permanecido guardadas las cuentas de la Universiada desde que finalizaron los Juegos "hace casi un año" recibirá algo de luz este mediodía, con la comparecencia de Fernando Giménez ante el pleno de Cort. El creciente interés de la oposición en conocer qué ha supuesto exactamente el evento para los bolsillos de los ciudadanos de Balears en general y de los palmesanos en particular llevará hoy al presidente de la comisión ejecutiva de la Fundación a rendir cuentas ante la ciudad. No serán todas las cuentas, pero sí las primeras una vez auditados ingresos y gastos. Doce meses después, la Universiada económica empieza a clarear aunque el camino hacia la transparencia total promete nuevos capítulos a lo largo del año.
De momento, los ediles del consistorio palmesano conocerán hoy el presupuesto del ejercicio 2000, un brevísimo balance que sin embargo dará un gran juego a la oposición: de los casi cincuenta millones destinados a gastos, más de treinta y dos corresponden a sueldos, salarios y seguridad social del personal que sigue contratado en la Fundación. El presupuesto de gastos incluye otras partidas menores (ver gráfico) entre las que destaca la memoria resumen de los Juegos (5.000.000 pesetas).
El presupuesto presenta un déficit de unos quince millones ya que el capítulo de ingresos incluye una única partida por realización de activos (34.269.924 pesetas). Precisamente éste ha sido uno de los conceptos que ha propiciado el retraso en la presentación de las cuentas ya que la Universiada ha apurado al máximo a fin de recolocar su material excedente entre las cuatro instituciones baleares que la integran.