Drac Inca se prohíbe perder. Marcado por sus recientes fracasos lejos del Palau d'Esports, el grupo de Olmos asume esta noche en la cancha del colista Ulla Oil "21.00 horas" el reto de variar el discurso y adquirir equilibrio ganando un partido que reforzaría su candidatura ante los mejores equipos de la Liga. Consciente de la complejidad que adquirirá el calendario tras el duelo en Santiago de Compostela "Orense y Tenerife Canarias visitarán Inca de forma consecutiva", el plantel mallorquín ha incidido durante los últimos días en la relevancia que ha adquirido el duelo ante un equipo condenado a disputar los playoffs por eludir el descenso.
Tres victorias en 21 partidos desvelan la fragilidad de un Ulla Oil maltratado por los últimos segundos. El cuadro gallego se ha especializado en desfallecer ante finales de partido ajustados y su déficit es enorme. A tres victorias de distancia del penúltimo clasificado "Ciudad de Huelva", su futuro en la fase regular está intimamente ligado al último puesto. Escapar de las mazmorras es una misión imposible. Pese a todo este cúmulo de circustancias, Paco Olmos ha echado la vista hacia atrás y ha recordado lo que le ha ocurrido a su equipo en Ferrol y Huelva. «Es un partido clave para nosotros y creo que todo el mundo es consciente de ello. Si nos relajamos fracasaremos y a estas alturas de la temporada no podemos permitirnos ningún tipo de concesión. Perder en Santiago es un lujo que no podemos permitirnos», ha advertido el técnico del Drac Inca en las horas previas a un partido marcado en rojo en el cuaderno del equipo mallorquín.
Ulla Oil apostó por diseñar una plantilla mezclando el oficio de Carlos Dicenta, Koke Rama y Steve Turner con la juventud e inexperiencia de los David Caldas, Alejandro Alba, Fernando Vicario e Iván del Rio, pero el experimento ha sido un fracaso absoluto. Las prestaciones de Steve Turner poco tiene que ver con las que ofreció durante el curso anterior en el Menorca Bàsquet y la aportación del otro extranjero, Andy Poppink, acaricia la discrección. El despido de Eduardo Lada y la llegada al banquillo de José Angel Rivera no ha dado resultado alguno y el Ulla Oil vive en un estado de crisis permanente.