EUROPA PRESS - ESPLIT
La selección española que dirige José Antonio Camacho llegó a
primeras horas de la tarde a Split, donde mañana se enfrentará a
Croacia en partido amistoso, y pocas horas después se ejercitó en
el estadio Poljud del Hajduk, escenario del partido. El
entrenamiento sirvió al seleccionador nacional para comprobar el
estado físico de todos los convocados, entre los que el
barcelonista Luis Enrique Martínez es duda, tras sufrir un golpe en
el partido de Liga que ayer enfrentó a su equipo con el Real
Valladolid.
La delegación española se ha encontrado un ambiente frío a su llegada a la ciudad croata. Ocho grados de temperatura han recibido a los hombres de Camacho al bajarse del avión, tras un viaje de poco más de dos horas de duración desde Madrid en vuelo chárter. La prensa española ha sido alojada en el mismo hotel que la selección croata, liderada por el ex madridista Davor Suker.
El seleccionador comento el calendario de partidos amistosos que el combinado nacional tiene previsto y aseguró «ahora tenemos a Croacia, luego Italia, Suecia y Luxemburgo, rivales de entidad, porque lo que nos vamos a encontar en el Europeo serán todo dificultades», explicó. Para el partido, la selección tendrá algunas bajas por lesión, aunque el técnico no quiere quejarse. «De la última convocatoria han caído Raúl, Guardiola y Cembranos, pero es posible que en la próxima estén. Hay que adaptarse porque también en las grandes competiciones puede caer algún jugador y no todo tiene que depender de ello. Me gustaría tenerlos a todos, pero no puede ser y lo acepto», dijo.