Sólo una primera vuelta sobresaliente mantiene al Bàsquet Inca entre los mejores. Es el desgastado y también limitado aval de un equipo cuyo pasado más reciente delata que se ha casado con la derrota. El grupo de Olmos anda comprometido con el desencanto desde que abrió el segundo trayecto de la fase regular y sus números "1 victoria en 5 partidos" no dan cabida a otra lectura. El equipo ha perdido equilibrio y sus actuaciones más recientes lejos del Palau "Granada, Ferrol y Huelva" han proyectado secuencias tan inesperadas como preocupantes. Escenarios que ocultaban enmienda han acabado incrementando el saldo negativo de un Inca que parece haber agotado su margen de error.
· Siniestro
Tras recuperar su identidad ante Cajasur, el cuadro mallorquín exhibió su baloncesto más pobre de la temporada en Huelva. Topó con un rival moribundo y al que pudo apartar del partido a las primeras de cambio, pero tiró de nuevo de su nociva capacidad para transformarse en un mínimo espacio de tiempo y encajó un parcial de 23-6 que varió el rumbo del partido. Jeff Chambers y Roman Rubchenko no aportaron casi nada y el equipo totalizó 20 pérdidas de balón. Lo ocurrido en Huelva guarda cierto paralelismo con Ferrol. Demasiadas licencias para un equipo que debe asumir un calendario durísimo.