La Fundación Juegos Mundiales Universitarios presentará el balance final de sus cuentas el próximo 30 de junio, cinco meses después de la fecha prevista inicialmente, según anunció ayer el presidente de la comisión ejecutiva Fernando Giménez. La complejidad del balance, que consta de cinco mil quinientos asientos contables, ha llevado a los auditores a solicitar esta demora. Auditar el gasto de la Universiada, en el que están trabajando un equipo de ocho técnicos, supondrá un coste adicional de 34 millones de pesetas para el Patronato de la Universiada.
Mientras se acerca la fecha del 30 de junio "límite marcado por la ley" la Universiada dedica la mayor parte del tiempo a tratar de incrementar su capítulo de ingresos con la venta de activos. Por este concepto, la Fundación ha recaudado hasta el momento 305 millones de pesetas. La Universitat de les Illes se ha quedado con buena parte del material informático, el Ajuntament ha comprado mobiliario y material de oficina, y el Govern se ha interesado en el equipamiento deportivo, en el que está dispuesto a invertir sesenta y cinco millones.
El asunto de las cuentas no es algo que inquiete en absoluto en el seno de la Fundación, a juzgar por las optimistas previsiones del presidente de la ejecutiva, Fernando Giménez y del jefe de operaciones, Luis Prieto. Según este último, la estimación es que no exista la más mínima desviación presupuestaria respecto al coste final de la organización de los Juegos. El año pasado, ese coste estaba cifrado en alrededor de 7.900 millones de pesetas.
«No tenemos ningún problema en mostrar las cuentas porque todo estará perfectamente claro cuando se termine la auditoría», señaló Giménez, quien admitió que la Universiada está pendiente de recibir todavía 640 millones de las instituciones (320 del Consejo Superior de Deportes y 320 del Ajuntament de Palma), en concepto de la aportación extraordinaria que se aprobó pocos meses antes de la celebración de los Juegos cuando quedaron al descubierto los graves problemas de liquidez que presentaba el evento y que amenazaban incluso su celebración.