Jovan Stankovic ha explotado. El serbio del Real Mallorca está harto de la situación por la que está atravesando y más concretamente le irritan dos cosas. Primero el desconocer cuándo podrá volver a jugar y segundo el seguir sin un diagnóstico claro respecto a su lesión. Dos meses después de la dura entrada de Frank de Boer, Jovan continúa en el dique seco. «No es que me cabrease ayer, llevo dos meses cabreado. La lesión dura mucho tiempo, demasiado, han pasado dos meses y todavía no estoy recuperado», comentó ayer el futbolista.
Más que cuándo podrá volver a los terrenos de juego, el futbolista está preocupado porque nadie le sabe decir exactamente qué es lo que tiene en el tobillo. «Esto es lo que me preocupa, el no saber qué tengo, el no saber exactamente en qué consiste mi dolencia».
Stankovic ha sido víctima de una falta total de coordinación entre los servicios médicos, el preparador físico y el propio club. Esto ha sido contraproducente para el futbolista que ayer confirmó incluso el extremo de que realizó parte de la recuperación, sin resultados, con el preparador físico, Manuel Pombo, que se lo llevó a la playa para caminar sobre la arena. «Después de un mes de producirme la lesión, estuve trabajando en la playa, sólo en dos ocasiones y no corrí únicamente caminé», comentó el futbolista.
Manuel Pombo, en el intento de ayudar a la recuperación de Jovan, no consiguió nada y únicamente se interpuso en la labor de los fisioterapeutas y recuperadores de los que dispone el equipo, tanto en el propio club como a través de la Policlínica Miramar.