El traslado de material, vehículos y personal del Rally Dakar-El Cairo, denominado ya «Operación Niamey», ha continuado sin descanso en el aeropuerto de la capital de Níger, desde donde han partido dos nuevos aviones Antonov 124.
Los espectaculares aviones rusos han partido a las 00.00 GMT y a las 6.30 GMT con destino al aeropuerto de Sabha, en Libia, donde se reanudará la prueba el próximo día 18, tras la suspensión obligada por las amenazas de acciones terroristas en el territorio de Níger.
Tras el primer vuelo en la tarde del miércoles, dos nuevos Antonov 124 han comenzado a trasladar el material, los helicópteros (no tenían autonomía para recorrer los 2.000 kilómetros de distancia) y vehículos de la organización.
El trabajo por parte de ésta, la TSO, es incesante y los nervios, por ahora, se fundamentan en el arduo y complicado trabajo que supone trasladar toda la logística del raid: 2.500 toneladas de material participantes y vehículos (143 motos, 150 coches y 77 camiones). Los primeros corredores comenzarán a partir, según está previsto, esta tarde. Los participantes tendrán que tener todo a punto a las 12.00 horas GMT en el parque cerrado si quieren seguir en liza.
La integridad de los componentes del rally está asegurada en Niamey debido a la intensa vigilancia por parte de las fuerzas de seguridad de Níger. Se trabaja para tener todo a punto y se aprovecha, entre los corredores, para poner en condiciones las maquinarias. Tan sólo hay preocupaciones mecánicas y deportivas. Para muchos la suspensión de estas etapas ha sido un alivio en el aspecto de seguridad y en el deportivo. La mayoría de los pilotos llegaban a la séptima etapa muy desgastados físicamente y, a la espera del traslado, el optimismo es generalizado.