El destino volvió a ser cruel con Tomeu Verd. La lluvia entristeció, todavía más, el matinal ciclista vivido en la barriada de sa Indioteria, escenario, una vez más y que no sea la última ocasión, de la carrera del Pavo; la carrera de Tomeu Verd.
En el inicio de cada prueba se guardó un minuto de silencio como modesto y sentido homenaje al gran ausente. Los corredores aceptaron el desafío de competir sobre un circuito peligroso por lo resbaladizo.
En la categoría más joven consiguieron plazas de podio, José Alberto Ibáñez (EMT), Francisco Oppi y Marcos Cabet. En infantiles, un triunfo más en el haber de Gabriel Mora (Saunier Duval), seguido de Gabriel Vivances y Andrés Navarro. La prueba de cadetes fue ganada por David Rodríguez (CC Felanitx) en dura pugna con los corredores del Saunier Duval: Pedro Pujol y Daniel Munar. Completaron el quinteto de honor: Miguel Caldentey y Gabriel Tomás. En juniors, Rafael Crespí, Alejandro Riera y Daniel Arce (CC Costa de Calvià), en compañía de Alberto Bermejo, completaron las plazas de podio. A continuación: Andrés Rotger y Agustín Martínez. La prueba estelar, reservada a los élites y sub 23, fue ganada por el siempre combativo Miguel Juan Adrover (AC Sineu), seguido por Marcos Fernández, Juan Adrover, Antonio Vives, Luis Mª Bonnin, Lorenzo Avilés, Rafael Sampol y Baltasar Bisbal.
En las dos pruebas reservadas a ciclopedalistas y masters, en la reservada a los de mayor edad, Juan Gelabert, Paco Hernández y José Quintana compusieron un podio de VIPS en la categoría de vetenaros. Tolo Quetglas (Palo Tunel) venció en masters 40. Antonio Oliver (CC Felanitx) y Javier Bermejo (Ciclos Requena) ganaron su correspondiente pavo.
Como prólogo a la entrada de los endiots, Gaspar Oliver y Santiago Coll, en representación del IME, entregaron al hijo de Tomeu Verd una placa en la que se reconocen los méritos del «hombre de la carrera del Pavo», un ausente que ayer fue recordado por todos los aficionados al ciclismo.