El «Bravo España», que ya había perdido ante el sindicato estadounidense en el primer «round robin», mantuvo la igualdad durante el primer recorrido de la regata de ayer, en el que supo encontrar el rumbo correcto e, incluso, adelantar durante breves instantes al velero de San Francisco. Pero el estratega norteamericano John Kostecki interpretó muy bien todos los cambios del viento y de nuevo el «America One» consiguió ponerse por delante de los españoles. La ventaja de Cayard fue, en la primera baliza, de 20 segundos, que aumentaron a 36 al término de la primera vuelta.
En el segundo recorrido, el velero patroneado por Pedro Campos y Luis Doreste tuvo algunos problemas en el foque, lo que provocó que los estadounidenses lograsen más de un minuto a su favor respecto a la vuelta anterior (1:35). Pese a que la diferencia hacía impensable cualquier variación en la conclusión de la regata, el «Bravo España» resucitó con el espíritu que le dio la victoria en cinco pruebas de la primera fase de la Louis Vuitton y aprovechó la mayor fuerza del viento -17 nudos en la parte final del recorridopara, al menos, recortar la diferencia hasta los 1:15 finales en la línea de llegada. Los españoles continúan con cinco puntos y ocupan la séptima plaza de la clasificación, aún lejos de la cuarta que otorga el derecho a las semifinales.