El «Bravo España» comenzó su navegación en la Copa Louis Vuitton que definirá quién desafía al equipo de Nueva Zelanda por la Copa América, con sendas derrotas ante dos de los sindicatos más fuertes, el estadounidense America One, que lidera Paul Cayard, y el Young America, que patronea Ed Bari.
En la primera regata, disputada por la mañana, el «Bravo España», con Pedro Campos y Luis Doreste al frente, cruzó la línea de llegada a un minuto y nueve segundos del barco estadounidense, en un duelo que se mantuvo muy igualado hasta doblar la baliza de barlovento y tras una gran salida de los españoles, que no dejaron que Paul Cayard cogiera la iniciativa. Con el viento a favor, los estadounidenses lograron adquirir una ventaja que fue aumentando tras pasar por la baliza de sotavento y comenzar la segunda ceñida, en la que el America One se despegó definitivamente de los españoles.
En la segunda regata de la jornada, los españoles lograron ganar la partida a su rival en la salida, en la que adquirieron una ligera ventaja sobre los estadounidenses. La alegría dentro del «Bravo España» duró poco, ya que los estadounidenses lograron situarse en cabeza al llegar al primer paso por baliza para, en la empopada, adquirir con su «spinnaker» asimétrico una ventaja que fue aumentando paulatinamente en los siguientes recorridos para terminar, finalmente, con un tiempo de un minuto y 49 segundos de ventaja sobre los españoles en la línea de llegada. Aunque en este primer «round robin» la victoria tan sólo vale un punto y será en los otros dos cuando realmente se aclaren las posiciones y quiénes cuentan con más posibilidades de llegar a semifinales, una derrota en la primera regata supone un varapalo para los intereses españoles, más si se tiene en cuenta que enfrente tenía a un veterano en estas lides, Paul Cayard, que a buen seguro no habrá mostrado todas sus armas.