Héctor Cúper rememoró en público la actitud que mantuvo durante el conflicto bélico entre Argentina e Inglaterra por la soberanía sobre las islas Malvinas ante la amenaza de plante que han aireado algunos de los futbolistas más influyentes de la selección yugoslava y que puede ser secundada por todos los internacionales de origen serbio que actúan en ligas de países integrantes de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN). El técnico del Real Mallorca advirtió en el transcurso de su último encuentro con los medios de comunicación que «yo jugué durante la guerra de las Malvinas. Recuerdo que no estábamos tranquilos porque había gente que se estaba muriendo, pero todos decidimos seguir nuestro camino profesional».
Cúper, no obstante, añadió respetar «los sentimientos y decisiones que consideren los futbolistas, en este caso yugoslavos. Estamos ante un tema muy complicado y la verdad es que me resulta difícil opinar. Debemos tener en cuenta que lo que ha provocado esta reacción "la de Pedja Mijatovic" es un sentimiento; una guerra es un hecho muy grave porque siempre se producen pérdidas irreparables».
Stankovic y Paunovic, por su parte, han decidido posponer cualquier decisión sobre la actitud que adoptarán en caso de que se confirme la petición de algunos futbolistas yugoslavos de negarse a jugar en las Ligas de aquellos países que han participado en los bombardeos de la OTAN a Serbia. «Sólo es un rumor "dijo Paunovic" y no creo que ese sea el mejor camino. Al Mallorca no le puedo fallar después de todo lo que han hecho por mí».
En términos muy similares se expresó Jovan Stankovic, quién confirmó que el propietario del Real Mallorca, Antonio Asensio, les había ofrecido un avión particular para trasladar a sus familiares de la zona de guerra. «Anímicamente no estamos bien y esto puede condicionar nuestro rendimiento, pero plantar el Mallorca no me parece correcto», indicó.