La cuerda se tensa y Bàsquet Inca está ante su última oportunidad. El grupo de Arbúcies pondrá en juego su futuro más inmediato en la competición ante Cajasur de Córdoba, otro equipos con problemas e históricamente adverso para el conjunto mallorquín "siempre ha perdido ante los andaluces; de hecho, un nuevo fracaso en el Palau legitimaría una de las dos últimas plazas y abocaría al Inca al playoff por eludir el descenso. Bajo esta perspectiva, resulta obvio subrayar que perder vuelve a estar prohido, aunque los locales asumen el duelo de esta noche con un doble objetivo: superar al Cajasur y además apoderarse del basket average.
El equipo de Pep Miquel Arbúcies, que en la primera vuelta de la fase regular cedió en Córdoba por una diferencia de 5 puntos (69-64), ha perdido cualquier posibilidad de gestión y su futuro está completamente hipotecado. Superar al Cajasur es una obligación, pero un triunfo del Sondeos ante el Tenerife Canarias en A Coruña tendría un influjo demoledor en la cruzada mallorquina por evitar las dos últimas posiciones.
El técnico inquense, no obstante, considera que el duelo ante Cajasur, al margen de la trascendencia que ha adquerido, también llega cartado de componentes terapéuticos.