El primer asalto comenzó con Tyson descargando descomunales «volados» de derecha muy bien toreados por Botha con un ligero paso atrás. El mayor alcance del africano obligó al excampeón a entrar varias veces con la cabeza gacha y cuando restaban tres segundos para finalizar el round se produjo un ligero altercado que pudo haber provocado la descalificación de ambos púgiles.
Durante un furioso cuerpo a cuerpo Tyson amarró la izquierda de Botha mientras aprovechaba para golpear primero con un potente gancho al costado que casi dobló al sudafricano y después con una izquierda artera a la cara. Botha se quejó en voz alta, pero no perdió oportunidad y pese a la intervención del árbitro Richard Steele, coló dos buenos puñetazos al rostro de su rival. Al sonar la campana todavía ambos púgiles seguían abrazados, Tyson sin querer soltar la presa y Botha insultándole al oído, por lo que Steele tuvo que pedir ayuda para separar a ambos mastodontes, tarea que requirió de un ejército de gigantescos guardias de seguridad.
En el segundo round Tyson quiso volver a las andadas pero el árbitro lo llamó a capítulo y Botha aprovechó para colar algunos buenos golpes que le dieron el asalto. «Iron Man» o «Hombre de hierro» ganó el tercero con potentes derechas que pareció asimilar Botha, quien en un gesto de suma confianza se atrevió a bajar la guardia burlándose de Tyson. El ex campeón no perdió la calma y en el cuarto mejoró su alcance, para aprovechar el momento en que Botha se fue en blanco con un golpe y conectar la derecha que le sirvió para retomar.