David Bustos, subcampeón de Europa de 1.500 metros, defenderá el honor maltrecho de una de las pruebas estandartes del atletismo español, que ha pasado de brillar y subirse a los podios de primer nivel a quedar en el anonimato en las grandes competiciones universales.
"Últimamente hay muchos más africanos compitiendo en los Mundiales y en los Juegos. Ya los hay a nivel europeo, pues a nivel mundial mucho más", comentó Bustos en declaraciones en la Villa Olímpica de Río.
"Es más difícil aún estar en una final. Estamos luchando por ello y pienso que no son imbatibles, pero hay que ir paso a paso, poco a poco, y llegará cuando tenga que llegar", dijo Bustos que representa a una generación del mediofondo que no ha logrado las grandes gestas de los grandes del 1.500 español, Fermín Cacho, José Luis González, José Manuel Abascal, Reyes Estévez, Andrés Díaz, Juan Carlos Higuero, Andrés Vera o Manuel Pancorbo, entre otros, que lograron medallas en alta competición o disputaron finales.
Bustos se mostró esperanzado en poder acercarse a la elite de la distancia: "El líder mundial tiene 3:29 y luego los demás 3:30 ó 3:31. Yo, por ejemplo, puedo llegar a hacer 3:32, 3:31, en una carrera buena. Pienso que puedo estar luchando con ellos, luego todo se verá".
"El problema es que no hay tantas carreras como antes. A las buenas todo el mundo quiere ir y siempre hay gente por delante. Cuesta entrar. A la Diamond League es muy difícil entrar. Las oportunidades que tenemos para aumentar nuestra confianza son pocas, pero cuando se llega a unos Juegos hay que decir: aquí estoy yo, y el estado de forma, sólo hace falta hacerlo", explicó.
Bustos, que disputará sus segundos Juegos Olímpicos, pretende dar el salto al grupo de privilegiados y a luchar por las plazas de honor en una competición universal después de sus dos podios en Europeos.
"Vengo con ganas de estar en una final a nivel mundial y olímpica. Vengo con toda la ilusión y toda la intención de luchar por estar en la final", comentó.
"Sé que es muy difícil", continuó, "pienso que mi posición, lo mínimo que tengo que hacer es estar en semifinales, que es lo que valgo".
"Luego a partir de ahí ya sí que hay gente muy buena a la que le puedo ganar, pero también me pueden ganar. Siendo realistas, esa es mi final y lucharé por todo para intentar estar en la final", apuntó Bustos.
El balear consideró que si se metiera en la final "todo puede pasar. El 1.500 es una lotería, puede pasar cualquier cosa. Si es una carrera táctica aumentan bastante mis opciones de estar lo más adelante posible".
Para Bustos el subcampeonato de Europa en Amsterdam significa que "da una motivación extra que te vayan saliendo las cosas bien y alcanzando objetivos".
"Este año ha sido muy duro al cambiar de entrenador e irme a vivir a Ibiza. No sabíamos cómo iba a salir. En pista cubierta no salió bien porque no estaba asimilando bien toda la carga, estaba en periodo de asimilación que ahora por fin ha salido. Espero que todo salga bien (en Río), ir pasando rondas e intentar estar en la final", manifestó.
Reconoció que no sabía cómo iba a llegar a Río después de los Europeos porque "quieras o no es un pico de forma, luego bajas un poquito para volver a salir", pero advirtió que su entrenador tiene "sensaciones muy buenas" sobre su estado.
"He corrido muy fácil, muy fluido, con mucha facilidad, a ritmos altos. La verdad es que dos semanas después de Amsterdam estaba un poquito atascado porque el cansancio hace mella. Luego he remontado el vuelo y me encuentro con ganas y con fuerza", añadió.
No sabía en qué serie iba a partir, ni sus rivales. Bustos correrá en la primera manga, donde correrán ilustres como el keniano Asbel Kiprop, el etíope Aman Wote, el estadounidense Matthew Centrowitz, el francés Florian Carvalho y Ayanleh Souleiman, de Yibuti. Pasan los seis primeros y los seis mejores tiempos.
"Ya los veré. Ojalá me salga la primera serie rápida porque hay muchas opciones. Si es rápida casi sin luchar se puede adelantar a la gente. Metiéndose en el grupo y entrando igual pasan ocho más o menos", indicó.
Bustos se mostró alucinado, más que con el nuevo triunfo del jamaicano Usain Bolt, con la victoria y el récord del mundo de 400 batido por el sudafricano Wayde Van Niekerk.
"Es más impresionante porque es algo que no se esperaba. Lo de Bolt era algo más predecible que iba a ganar, aunque al principio me dio un poco de susto porque en los primeros 50 metros iba un poco detrás, pero en los últimos metros no hay quien le gane", comentó.
"Lo del 400 fue impresionante. Venía del comedor y me quedé viendo una tele. Acabó la carrera, vi que le enfocaban mucho y pensé, no está contento. Creo que no se lo creía, vi la repetición y fue impresionante", añadió.