El presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, reconoció su inquietud por los problemas suscitados en relación a la Villa Olímpica de Río de Janeiro, pero apuntó que «en ningún caso» la delegación española la abandonará, al ser el sitio «más seguro».
«Lo que se ha leído por la prensa es la realidad. Terminan la Villa y no tienes tiempo para testar la obra. Es como si te dan una casa. Antes de entrar tienes que ver si funciona la luz, el agua...», manifestó Blanco durante su asistencia a la inauguración del Museo del Deporte en Madrid.
El dirigente, que clausuró el acto de inauguración de esta exposición itinerante, señaló que el problema «más real» para los organizadores de los Juegos es que «tienen que albergar a más de 20.000 personas y ya estamos en los Juegos».
«Podemos tener un problema importante, pero en ningún caso abandonaremos la Villa. Es el sitio más seguro. Lo único que puede pasar es que todos los apartamentos no estén arreglados y se tengan que meter en otro sitio. Nosotros tenemos asignado el edificio número 27 y yo espero que mañana, cuando lleguen nuestros deportistas, esté todo arreglado», agregó.
Cuestionado por la posibilidad de que Madrid hubiese sido la ciudad designada para albergar estos Juegos Olímpicos de 2016, Blanco confesó que existen «decisiones que se echan de menos todos los días».
«Pero yo, en la vida, pienso que cuando una decisión está tomada no hay que pensar más. En aquel momento Brasil era un país emergente con una economía emergente. Hizo una campaña recordando que en América del Sur nunca se habían celebrado unos Juegos y ganó merecidamente», zanjó.