La selección de Argentina se mira en el espejo de España para convertirse en el segundo equipo en la historia de las Copas del Mundo que gana el título después de haber perdido el primer partido de la competición. El conjunto de Lionel Scaloni tuvo un comienzo desalentador con la sorprendente derrota ante Arabia Saudí (1-2) en el estadio de Lusail, escenario precisamente este domingo de la gran final de Qatar 2022, en la que se enfrentará a Francia, defensora del título obtenido hace cuatro años en el Luzhniki de Moscú.
Los libros de historia del Mundial de fútbol reflejaban que ninguna selección había conseguido ceñirse la corona tras perder en su estreno en la competición hasta que España rompió el maleficio en Sudáfrica 2010. El equipo que dirigía Vicente del Bosque se presentaba en aquella edición pleno de confianza, inmerso en una magnífica racha de partidos sin perder, con un estilo de fútbol combinativo que marcaba el paso, una tremenda confianza y un bloque de gran valor.
Había ganado la Roja la Eurocopa de Austria y Suiza 2018 bajo la batuta de Luis Aragonés, cuyo testigo recogió Del Bosque para dar continuidad a un proyecto que fue referente universal. Argentina llegaba a Qatar 2022 también con más de una treintena de encuentros sin conocer la derrota, con el título de la Copa América y de la Finnalissima tras ganar a Brasil y a Italia. La 'Scaloneta' acudía en plenitud.
A España, en cambio, se le atragantó el estreno en el Mundial de 2010. Una selección de Suiza bien armada atrás, rocosa, sorprendió al conjunto de Del Bosque. Un tanto de Gelson Fernandes selló un 0-1 inesperado en el marcador del Moses Mabhida de Durban. Se encendieron las luces de alarma en el entorno de la concentración del conjunto español en Potchefstroom. Del Bosque mantuvo la calma. Sus futbolistas también. Asumieron el aviso que habían recibido y digirieron el golpe.
A Argentina le ocurrió algo similar, aunque si cabe el mazazo fue superior. Una selección a priori más que asequible como Arabia Saudi remontó el tanto inicial de Leo Messi de penalti con dos goles casi seguidos al inicio del segundo tiempo. Y también se encendieron las luces rojas.
España solventó aquella fase de grupos con dos triunfos sobre Honduras (2-0) y Chile (2-1). Tampoco tuvo margen de error la Albiceleste, que progresó impulsada por Messi con dos victorias por 2-0 sobre México y Polonia. A partir de ahí España se abonó al 1-0, ante Portugal, Paraguay -con penalti detenido por Iker Casillas incluido a Óscar Cardozo, y Alemania. En la final no podía ser menos y con el histórico gol de Andrés Iniesta en la prórroga obtuvo su primer y único titulo universal ante Países Bajos en el Soccer City de Johannesburgo.
Argentina, solventado el trance del tropiezo inicial, se ha mostrado también competitiva, ha sabido, como hizo España, superar momentos complicados. Se deshizo de Australia (2-1) y Países Bajos (2-2, 4-2 en los penaltis) antes de golear en semifinales a Croacia (3-0). La Albiceleste tratará de emular a España y con una victoria sobre Francia convertirse en el segundo equipo que se proclama campeón tras caer en el primer encuentro.
En Italia'90 no pudo conseguirlo el equipo que lideraba Diego Armando Maradona y que pretendía sumar su segundo título consecutivo después del alcanzado en México 86 ante Alemania (3-2). Se presentó en la final tras caer en su estreno ante Camerún (0-1) en el partido inaugural de aquella edición, pues entonces abrían la competición los defensores del título. La victoria ante la URSS (2-0) y el empate frente a Rumanía (1-1) permitieron al equipo de Carlos Salvador Bilardo pasar como tercero de su grupo. En octavos superó el escollo de Brasil (1-0), en cuartos el de Yugoslavia (0-0, 3-2 penaltis) y en semifinales el de Italia (1-1, 4-3 penaltis). En la final, disputada en el Olímpico de Roma, volvió a verse las caras con Alemania, que se tomó la revancha de lo ocurrido en el Azteca gracias a un solitario gol, obra de Andreas Brehme de penalti a escasos minutos del final.
Este es el precedente que trata de desterrar la 'Scaloneta' en su anhelo de lograr el tercer título de su historia, entronizar a Leo Messi y destronar a Francia, que se postula al segundo cetro seguido y también al tercero de su participación mundialista.