El sueño del mundo del motor de contar con un circuito de velocidad en Mallorca sigue vivo. Al menos, esa es la iniciativa que, en la actualidad, abandera la asociación PTBIKER, una entidad sin ánimo de lucro que lleva años trabajando en la reactivación de un proyecto que años atrás estuvo cerca de ver la luz, pero al que las diferentes coyunturas políticas y económicas han frenado reiteradamente. Tras un impás a consecuencia de las elecciones autonómicas del pasado mayo de 2023, los responsables del colectivo han vuelto a acelerar.
Para ello, han trasladado sus inquietudes y un resumen de las líneas maestras del proyecto al Govern, a través del conseller de Turisme, Cultura i Esports, Jaume Bauzá, con quien han mantenido un primer contacto a través del cual informarle de las bases de su libro de ruta, apoyándose en el trabajo realizado tiempo atrás por el arquitecto Biel Palmer, presente en un encuentro al que se sumaron Josep Maria y Albert Sastre, en representación de PTBIKER, y Toni Pizá, persona con largo recorrido dentro del mundo del automovilismo.
A lo largo del encuentro, se puso sobre la mesa la iniciativa, que parte de la necesidad de contar con una instalación pública dedicada al motor, ya que en la actualidad el recinto de mayor calado es de titularidad privada, el Circuit Mallorca de Llucmajor, con el fin de dar salida a las actividades ligadas a estos deportes (motociclismo y automovilismo), estando abiertos a otros que puedan tener cabida (ciclismo, duatlón, atletismo...) como pasa en otros circuitos de la Península. Además, sería un reclamo a nivel turístico y promocional.
A ellos acuden a rodar cada fin de semana muchos mallorquines, buscando con este proyecto evitar esos desplazamientos y encontrar un reclamo a nivel de infraestructura para deportistas, competiciones, aficionados, equipos o marcas. Este proyecto se planteó al anterior Ejecutivo, que lo aparcó por la proximidad de las elecciones, e incluso el PP solicitó un estudio de viabilidad del proyecto de un circuito público en Mallorca, más allá del actual existente en Son Oms, al que dan dado forma Govern y Ajuntament de Palma en un solar municipal en ese polígono y que se centra en la actividad de la Federación Balear de Motociclismo y el CTEIB, o el de Felanitx, ambos por ahora de Off Road, entre otros.
PTBIKER quiso trasladar al Govern, a través del conseller Bauzá, la viabilidad del proyecto, que tiene un antecedente años atrás en Son Granada (Llucmajor, frente al actual circuito), una inicitiva que contaba con el visto bueno de la propiedad de los terrenos e incluso con informes de impacto ambiental y sonoro favorables, además del apoyo público por parte del Ajuntament de Llucmajor en su día, faltando un punto clave como era el interés autonómico para el mismo.
Esta iniciativa exhibida ante Bauzá y el Govern se planteó meses atrás a la FELIB, además de a la Mancomunitat de la Serra de Tramuntana, incidiendo en la oportunidad de ser ese recinto una vía de escape para la polémica Ma-10, en el ojo del huracán por carreras y actividades ilegales o incontroladas relacionadas con el motor. La idea era ofrecer a todos la posibilidad de conocer la idea y hacerla suya si lo consideraban oportuno, a través de una de sus asambleas, a los alcaldes de la Isla.
El papel del Consell de Mallorca (Territori) es clave para avanzar en este proyecto, sobre el cual el conseller Bauzá se comprometió en la reunión a hacer un informe que trasladará al Govern y a la institución insular para, además de calibrar la voluntad política mostrada por el PP anteriormente, la viabilidad y la posibilidad de sacar adelante el histórico proyecto de un circuito de velocidad en Mallorca, una deuda dentro de una comunidad que cuenta con hasta seis campeones de mundo de motociclismo.
«O se rescata el proyecto existente o se replantea», aseguraba Josep Maria Sastre, portavoz de PTBIKER, quien agradeció la voluntad del conseller Bauzá en lo que consideran un primer paso para calibrar si será capital público o privado el que sacará adelante una iniciativa que cuenta con un 'Plan B' para no detenerse y alcanzar su objetivo: que Mallorca tenga un circuito de velocidad.