El cariño de la afición, los compañeros y el mundo del motociclismo hacia Luis Salom sigue más presente que nunca siete años después de la trágica pérdida del piloto mallorquín, fallecido tras sufrir un accidente en los entrenamientos libres del Gran Premio de Catalunya de 2016, en el circuito de Montmeló. Ese carisma del que goza su recordada figura quedó patente este fin de semana, en la 'Catedral' del motociclismo, Assen, escenario del Gran Premio de los Países Bajos.
Especialmente, por el detalle que trascendió y que uno de sus compañeros y rivales tuvo con los padres del piloto. Maverick Viñales, en la actualidad en MotoGP y piloto oficial de Aprilia, confesó a los micrófonos de DAZN que había hecho llegar a María Antonia y José Luis la moto con la que Luis logró su primer podio en el Campeonato del Mundo de 125 centímetros cúbicos, en Assen precisamente y en 2011, siendo segundo tras el propio Viñales. Una Aprilia RSA del equipo RW Racing que ya está en Mallorca.
«No dije nada a nadie, lo tenía bien callado porque soy una persona que me gusta ser discreto. Hago las cosas para mí, las cosas que me parecen justas», aseguraba Viñales. «Hace tres o cuatro años compré la moto de Luis. Además, se la compré al equipo, o sea que es la moto original con la que corrió. Y el otro día estaba en casa y pensé, ‘esta moto tiene que estar en su lugar'». Entonces, se puso manos a la obra «y decidimos enviarla, y ya está. Tampoco dijimos nada, solo le dije a María (madre de Luis), ‘te va a llegar un paquete, ya me dirás algo'», relataba.
Con este gesto, Viñales admite sentirse «feliz y muy contento. Al final yo también he tenido una pérdida en mi familia y es duro, no es fácil y creo que todavía no se ha superado. Te sientes bien porque creo que es importante que puedan tener cosas únicas sobre Luis y ésta era una pieza única», aseguraba emocionado el piloto con el que Salom se jugó, junto a Álex Rins también, el Mundial de Moto3 de 2013 en Cheste.
Y la moto llegó a manos de la familia Salom. La madre del piloto, María Antonia, emocionada, no pudo contener sus sensaciones y subió un sentido escrito a las redes. «Sorpresas, sorpresas que te ponen los sentimientos a flor de piel, donde te vuelven a resurgir momentos maravillosos de tu vida, donde sientes un amor increíble a personas que aún hoy, después de siete años siguen estando ahí, alguien que sin ninguna necesidad, sólo y absolutamente por un simple homenaje, sigue hoy en día luciendo en la joroba de su mono, a Luis», redactó.
«De repente me llega un mensaje: 'María, mándame tu dirección que tengo un detalle para ti. Se la envié esperando eso, un detalle, que fuese lo que fuese habría sido fantástico. Pero para sorpresa para mi, recibo su detalle, la moto Aprilia RSA con la que Luis hizo su primer podium en Assen, justo hace doce años», explicaba en Facebook María Antonia Horrach. «Recuerdo aquella inmensa felicidad, que feliz estaba después de haber conseguido aquella segunda plaza, la felicidad de aquel equipo de holandeses que habían confiado en el, fue un día increíble. Cuando ha llegado su moto he rozado mi cara sobre el depósito, donde él apoyaba su pecho para ir mejor acoplado, y he tenido unas sensaciones increíbles, pero lo más grande con lo que más sensaciones increíbles he sentido ha sido el hecho de que su compañero, su rival en pista y su amigo haya comprado algo tan sumamente especial y único para nosotros, son gestos únicos, de personas únicas, muchísimas gracias mi querido Maverick», finalizaba la madre de Luis, que plasmó su infinito agradecimiento a Viñales, que tras la carrera de Assen llamará a María Antonia para comentar más detalles y compartir, a buen seguro, una intensa charla.
Además, Assen fue testigo de otro acto en el que la figura de Luis Salom fue protagonista. Porque los miembros del equipo RW Racing GP, con el que el mallorquín corrió varias temporadas, le hicieron entrega a sus propietarios de la moto con la que el balear compitió en 2012 y fue subcampeón del mundo de Moto3. Roelof y Alie Waninge recibieron emocionados este obsequio, en un evento en el que confesaron todos que «Luis (Salom) siempre tendrá un lugar en la familia Waninge y el equipo».