El piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se ha adjudicado este domingo el caótico Gran Premio de Australia, tercera prueba del Mundial de Fórmula 1, que tuvo que ser interrumpido tres veces para terminar con los monoplazas entrando en meta detrás del coche de seguridad, con el español Fernando Alonso (Aston Martin) tercero por detrás del británico Lewis Hamilton (Mercedes) y Carlos Sainz (Ferrari) duodécimo y último tras ser sancionado con cinco segundos por llevarse por delante al asturiano en la resalida.
La primera bandera roja llegó en la octava vuelta en Albert Park después de que el tailandés Alex Albon (Williams) perdiera la parte trasera de su monoplaza al golpearse con las barreras en la curva 6. Verstappen era entonces segundo por detrás de Hamilton y tuvo problemas en la reanudación, pero encontró su ritmo y poco tiempo más tarde dio cuenta de Hamilton.
Cuando el vigente campeón se disponía a celebrar la victoria, con solo dos vueltas por delante, la carrera tuvo que interrumpirse de nuevo; el Haas del danés Kevin Magnussen chocó contra un muro y perdió el neumático trasero derecho, y volvió a ondear la bandera roja.
La FIA decidió reanudar la carrera con una resalida, pero un accidente múltiple, con los Alpine tocándose entre ellos y Sainz llevándose por delante a Alonso, provocó una tercera bandera roja. «¡Vaya norma estúpida! Revisad, porque hace un año en Silverstone pasó lo mismo y se reinició todo. ¡Revisadlo rápido!», pedía Alonso por radio, informando de que el coche estaba «bien».
Dirección de Carrera decidió reanudar la cita detrás del coche de seguridad en el orden de la salida anterior, es decir, con el bicampeón del mundo tercero y el madrileño cuarto, al considerar que los coches no habían pasado por el primer sector y que cualquier adelantamiento no contaba.
Además, también informaba de una severa sanción de cinco segundos a Sainz, que se quedaba definitivamente fuera de los puntos. «Es inaceptable, deben esperar hasta el final de carrera y discutirlo conmigo. Por favor, decídselo», decía a su equipo por radio. Sin embargo, la penalización no se revocó.
De esta manera, Verstappen celebró su segundo triunfo del curso por delante de Hamilton y de Alonso, con solo 12 coches terminando la carrera. Así, se afianza en el liderato del Mundial de Pilotos con 69 puntos, por delante de su compañero de equipo, el mexicano Sergio 'Checo' Pérez (Red Bull), con 54, y del asturiano, con 45.