El piloto español de MotoGP Marc Márquez (Repsol Honda) reiteró este miércoles que la nueva temporada es «el mayor reto» de su carrera, tras tres años «duros», por lo que tiene que «hablar de título» como «ilusión» para 2023 y «llevar a Honda adonde se merece» y la dejó, «juntos» y «comprometidos».
«Tenemos que convivir con la presión, más si tienes mentalidad de ganador, la presión te hace sacar un punto más. El último año eché de menos la presión y me autopresionaba, pensando en resultados realistas. No ha empezado el Mundial, pero la historia de este equipo lo dice todo, tenemos que hablar de título. Esa es la ilusión», afirmó a los medios Márquez, durante la presentación del nuevo Repsol Honda Team, con Joan Mir como compañero de box.
En el acto, celebrado en el Campus Repsol de Madrid, el ocho veces campeón del mundo confesó que recuperar su nivel y volver a estar en la pomada es «el mayor reto» de su carrera deportiva. «Después de estar en la gloria estuve pensando en la retirada, y ahora vuelvo. La mentalidad es la de ganador para intentar luchar por el título, aunque tienes que ser realista. Intento trabajar duro para lograr los objetivos, y si no es en 2023, en 2024. Tengo dos años de contrato», valoró el de Cervera.
Márquez ahondó en su relación con Honda en los últimos años, y ese 'tira y afloja' con la fábrica para exigir una moto competitiva. «Hay que entender el momento en el que presionas o no, hay veces que hay que tensar la cuerda, pero siempre ha habido compromiso por las dos partes», destacó. «Mi paciencia es grande y estará recargada hasta que matemáticamente no haya opciones. Tengo dos años de contrato para llevar a Honda donde lo dejamos y donde se merece», repitió.
«Honda y yo nos tenemos respeto, sabemos cuando decirnos las cosas a la cara. Yo quiero lo mejor de Honda y les presiono para ganar con ellos. También consideran que hay que empujar, es un momento para ser pasional y estar juntos. Estoy comprometido con volver al top», deseó el piloto de 30 años. Sin embargo, reveló que «no sabría donde colocar a Honda» en la parrilla ahora. «Si trabajamos bien en Portimao, estaremos dentro de los cinco favoritos», auguró.
Y para volver a lo más alto, después de tres años lastrado por lesiones, operaciones e incidentes en forma de caídas, Márquez tiene claro que su «estilo y ADN» son innegociables. «Siguen siendo los mismos que cuando tenía 20 años», enfatizó, aunque también dio su espacio al bagaje en la competición. «La experiencia suma y debo saber utilizarlo, será un campeonato intenso, con muchos puntos en juego. Tienes que ser intenso, ahora tendremos más opciones de estrategia, pero la mentalidad es salir y pilotar de instinto, como en los últimos años», aseguró.
«Si dejas de priorizar el lado deportivo y la competición, los resultados no van a llegar nunca. He tomado decisiones para luchar por un título, la diversión está muy bien, pero lo que me apasiona es la competición», recalcó sobre si haría de todo para levantar su noveno título mundial.
Además, aprovechó para elogiar a su nuevo compañero, Joan Mir, campeón de MotoGP en 2020 con Suzuki. «Tiene mucho talento, siempre va rápido, es habilidoso. Será un gran competidor, un compañero fuerte que espero que también me haga crecer. Es ley de vida, aquí siempre tendrás compañeros fuertes y ganadores, esto hace crecer el nivel dentro del box», celebró sobre su nueva competencia.
Finalmente, opinó sobre el nuevo formato de competición, con carreras al esprint que repartirán más puntos, en una nueva estructura de fin de semana que da más protagonismo a los viernes. «Serán fin de semana intensos, cuando hay un cambio grande, quizá habrá adaptaciones», señaló.