El finlandés Aki Ajo es uno de de esos hombres fuertes dentro del Mundial de motociclismo. Su estructura, el Red Bull KTM Ajo, ha crecido hasta comprender todo el espectro y las tres parrillas en liza, siendo en los últimos años la gran dominadora de la cilindrada intermedia y dando también la talla en Moto3, donde ha coleccionado éxitos como los títulos mundiales de Sandro Cortese (2012) o Brad Binder (2016) y Pedro Acosta (2021). Antes de Augusto Fernández, otro mallorquín dejó su huella en el equipo. Fue el recordado Luis Salom, que en 2013 peleó hasta Valencia por la corona de Moto3, siendo finalmente tercero tras firmar una larga serie de triunfos.
A la estructura en los circuitos la complementan tres partes fundamentales en Mallorca. Por su lado, el padre del piloto, Augusto, quien gestiona su día a día; a su lado, Marc Horrach y Jaume Lladó como preparador físico y fisioterapeuta, además de compañeros de entrenamientos y rutas en bicicleta por la Isla, son vitales para explicar el éxito del 37.
En Moto2, el subcampeonato de Miguel Oliveira (2018) y el título de Remy Gardner (2021), unido al segundoo puesto de Raúl Fernández, era la mejor carta de presentación para Augusto Fernández en su llegada al box del toro alado. Allí, Ajo puso a su disposición todo su arsenal, siempre con la presencia como asistente personal e inseparable de su padre.
La estructura técnica del equipo de Augusto Fernández la lidera el jefe de equipo e ingeniero de carrera, Massimo Branchini, arropado por su ingeniero de datos, Mateo Último. Tres mecánicos completan el organigrama de Augusto: Jesús Domínguez, Pepe Salazar y Alberto Caride.
Otras figuras con claves para el buen funcionamiento de todo, más allá de la moto. Bea Sánchez, jefa de prensa, ha tenido mucho trabajo estos días ante la avalancha de peticiones focalizadas en Augusto. Chiara Folcia es la coordinadora del equipo y el 'paddock', donde Tomás Foncea ejerce de 'Paddock Manager', funciones que hacen más ágil el funcionamiento de un equipo de referencia en Moto2.