Se ha confirmado como uno de los animadores del Mundial de Moto3. Pero también como uno de los más sólidos aspirantes a atrapar la corona en un 2022 que va camino de suponer su despedida de la cilindrada pequeña. Izan Guevara Bonnín (Palma, 2004) pugna por el liderato con su compañero en el Aspar Team GasGas, Sergio García, y este fin de semana tendrá una primera oportunidad para asaltar la primera plaza de la general en el inicio del tramo decisivo del curso. El mallorquín derrocha ilusión y ambición antes de viajar rumbo a Silverstone, tras un largo parón veraniego que llegó después de acumular seis podios consecutivos y firmar una regularidad que ha rubricado sus serias esperanzas de acabar en la cima. La moto número 28 apunta alto, y le quedan nueve Grandes Premios para poder cumplir su sueño.
— Supongo que hay unas ganas locas de volver a competir...
— Este mes se ha hecho muy largo... Es verdad que también había ganas de tener vacaciones, porque llevábamos once carreras muy seguidas. Pero, por mi parte, ha sido mucho tiempo sin correr, pero las dos últimas semanas hemos entrenado a tope tras parar para unas vacaciones y me siento preparado para Silverstone.
— ¿Cómo es la rutina de entrenamientos durante el verano?
— Lo que más cambia es el tema de los horarios, por el calor y las altas temperaturas. Básicamente es lo mismo que en el resto de la temporada, trabajando a tope. He salido a correr en horas en las que no había mucho sol y era más llevadero, pero un día lo probé a las cuatro de la tarde y fue duro. Al final, cuanto más sudes, más líquido y peso pierdes. Y te adaptas mejor a las temperaturas en las carreras, que son bastante altas. No sé qué nos encontraremos en Silverstone, pero seguro que tanto calor y humedad como en Indonesia no tendremos (risas).
— El parón ha llegado cuando mejor se le veía sobre la moto. ¿Cree que le puede afectar en el regreso?
— Me hubiese gustado tener un par de carreras más, pues veníamos con una racha positiva en todos los aspectos, enlazando seis podios consecutivos y pilotando a un nivel muy notable, yendo delante y corriendo con renta sobre nuestros rivales. Ojalá hubiera tenido más Grandes Premios para seguir puntuando, pero ahora nos toca volver en el punto en el que nos quedamos y lo dejamos, intentar seguir en el podio después del parón y continuar con este buen año. Soy optimista y creo que no habrá complicaciones.
— Se le ve cómodo y suelto sobre la moto, sabiendo gestionar las carreras en los buenos y los malos momentos. ¿Es esa la sensación que desde fuera se percibe?
— He llegado a un punto de adaptación a la moto, en el que somos uno. Tras todo el trabajo que hemos hecho estos meses, las cosas nos salen bien, así cómo queríamos, pero también me siento a gusto, como a mí me gusta. Conduzco a gusto, buscando las líneas, y eso nos permite hacer carreras buenas, con determinación. Pero sabemos que no siempre será así, porque tendremos circuitos en los que hay rectas largas y va a ser imposible escaparnos. Lo que toca a corto plazo es llegar físicamente a tope a Silverstone, porque ganas nos sobran. Desde el inicio del año rodamos rápido, aunque en las primeras carreras tuvimos problemas de sanciones o mecánicos. Pero, en líneas generales, este año está siendo increíble en todos los aspectos.
— Rebasado el ecuador de la temporada, ya se ha hecho una primera criba de favoritos al título. Y ahí está Izan Guevara. Ahora, sí que se puede hablar claramente de que el objetivo claro es ser campeón del mundo.
— Era el objetivo que nos planteamos a principio de temporada. Pero debemos focalizar nuestros objetivos carrera a carrera, sin meternos presión. Tenemos que ir con la mente liberada y seguir haciendo las carreras como las estamos planteando y desarrollando hasta el momento, puntuando y ser listos. Es importante no caerse, ser inteligentes y no adelantarnos a determinadas circunstancias en carrera, como adelantamientos de riesgo. Ahora, nos tocará correr con cabeza y ser prácticos. Pero seguiremos pilotando al igual que en la primera parte de la temporada.
— Apenas tres puntos le separan del líder del Mundial de Moto3, que es además su compañero Sergio García. Supongo que el equipo ya tiene planeado cómo gestionar esta situación...
— Seguiremos haciendo lo mismo que hemos puesto en práctica desde el inicio del Campeonato del Mundo. Cada uno irá por su lado, cada uno hará sus tiempos, sus reglajes, sus settings y después, en carrera, que gane el mejor al fin y al cabo. Es algo que hemos hecho todos estos meses, porque sabíamos que los dos podíamos optar al título y era la mejor manera de afrontar los fines de semana para evitar problemas que pudieran surgir. Cada uno trabaja por su lado y el día de la carrera, pues lo que tenga que pasar, pasará, pero siempre desde una rivalidad deportiva y sana. Lo mejor es que el título mundial se juegue dentro del equipo. Eso será una gran noticia para el Aspar Team. Parece que pinta bien, pero no podemos relajarnos, pues (Dennis) Foggia es un piloto muy rápido y te gana seis carreras consecutivas como hizo el año pasado. O un cero mío o de Sergio lo puede cambiar todo... Pueden pasar mil cosas todavía y cada Gran Premio será una historia completamente diferente.
— Lo que sigue siendo una realidad es que las carreras de su cilindrada son las más entretenidas...
— La verdad es que hay siempre emoción e igualdad. Es difícil abrir huecos con los demás pilotos y somos gente joven, con ganas y ambición. Son carreras muy intensas, que para los aficionados resultan entretenidas, y para nosotros son todo un desafío. Tienes que estar centrado y al cien por cien desde la salida y hasta la bandera a cuadros.
— Es tiempo de movimientos y fichajes en el Mundial. Peleando por el título de Moto3, ¿se puede pensar y hablar del futuro y del salto hacia Moto2?
— Mi objetivo, ahora mismo, es el Mundial. No hay duda alguna. Pero no puedo olvidarme del futuro y de la próxima temporada. Sí que es verdad que hemos hablado con muchos equipos de Moto2, y creo que ya tenemos la idea de cuál puede ser nuestro destino, pero aún no hay nada firmado y seguimos focalizados en lo que pase este año, que no es poco por lo que hay en juego. Esto es trabajo de mi mánager, que me tiene informado y me comenta las cosas, pero al final, a la hora de decidir seré yo quien lo haga. Ahora es su momento, su trabajo. El mío es seguir dando mucho gas y el tiempo dirá con qué equipo y dónde estamos en el futuro. Vamos dando pasos día a día, carrera a carrera, y lo que me toca a mí es centrarme en Moto3 y en lo que se nos viene encima el próximo fin de semana, donde esperamos seguir sumando y dando pasos al frente.
— ¿Qué espera de su pilotaje y sus prestaciones desde Silverstone y hasta el final en Cheste?
— Lo que me pido de aquí en adelante es seguir rodando y compitiendo de la misma manera que hemos llegado hasta el parón del verano y llegar a Valencia con nuestros objetivos e ilusiones intactas. Pretendo ser igual de determinante en las carreras que hasta ahora, saber liderarlas sin problemas o molestias, tirar con fuerza e intentar marcar el ritmo. Esa será mi táctica, aunque sé que no será fácil, y menos en una categoría tan igualada como esta. Más que nada, lo que queremos es mantener todo lo conseguido a lo largo de estos meses, seguir trabajando de la manera que lo hacemos y luchar por ser campeones del mundo, que es un gran objetivo, un desafío total. Para eso trabajamos y nos esforzamos a tope día a día.
— ¿Sueña con esa posibilidad?
— Mucho. Creo que es el objetivo de todo piloto y todo deportista que compite en cualquier especialidad. Yo, ahora mismo, estoy bien colocado en la general, pero nos queda un mundo por delante y los rivales no nos lo van a poner nada fácil, porque todos querrán recuperar terreno y sumar puntos en las próximas carreras. Pero con trabajo e ilusión, creo que podemos conseguirlo, o al menos, lucharé por estar ahí delante al final de la temporada. Y veremos si lo conseguimos este año. Voy a pelear por este Mundial, por ganas no va a quedar, te lo aseguro.