El italiano Francesco 'Pecco' Bagnaia y el australiano Jack Miller, sobre sendas Desmosedici GP22, le dieron el doblete al fabricante Ducati en la clasificación oficial para el Gran Premio de Francia de MotoGP en el circuito de Le Mans. La velocidad de las Ducati no dejaron duda de la superioridad en ese aspecto de los prototipos del fabricante de Borgo Panigale, que acabaron copando las dos primeras posiciones y quien más se acercó a ellos fue Aleix Espargaró al manillar de la Aprilia RS-GP, que se quedó a 159 milésimas de segundo, con el líder del mundial, el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), en la cuarta plaza, segunda línea, junto al italiano Enea Bastianini (Ducati Desmosedici GP21) y el francés Johann Zarco (Ducati Desmosedici GP22). El mallorquín Joan Mir tendrá que remontar desde la séptima plaza de la parrilla de salida.
Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), ocho veces campeón del mundo, se tuvo que conformar con la décima posición y la mejor Honda de la formación de salida, lo que una vez deja claro que el prototipo del fabricante del Ala Dorada dista mucho de estar al mismo nivel que sus principales competidores. Quartararo fue el más rápido en la cuarta sesión de entrenamientos libres, la única en la que todos los pilotos centran su trabajo en buscar un buen ritmo de carrera, aunque para algunos supusiese volver a tener algún percance, como el protagonizado por el español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), que se fue por los suelos al principio de la tanda, o el también español Marc Márquez, que tuvo dos momentos complicados.
El piloto de Repsol Honda sufrió una salida de pista al principio de la tanda en la curva ocho, pero pudo regresar a la misma sin mayores consecuencias para continuar con su trabajo de ritmo para la carrera, y ya casi al final de la sesión, con apenas dos minutos de entrenamiento por delante, se fue por los suelos en la curva nueve, sin daños para su integridad física, pero con la necesidad de regresar a su taller por la vía de servicio. Resultó muy curioso ver cómo en su caída Marc Márquez protegía su brazo derecho al apoyarlo sobre el pecho para evitar cualquier tipo de golpe.
Jorge Martín y el mallorquín Joan Mir fueron los primeros referentes de la primera clasificación, en la que algunos de los pilotos "ilustres" de la categoría, buscaron con ahínco el pase a la segunda para garantizarse una buena posición en la formación de salida, y en esa pelea también se inmiscuyó el italiano Marco Bezzecchi (Ducati Desmosedici GP21). Martín encadenó durante la sesión hasta tres vueltas rápidas, la última de ellas 1:30.804 que le garantizó el pase a la segunda clasificación, perseguido por Joan Mir, 129 milésimas de segundo más lento, que fueron los que pasaron de ronda, aunque en el caso del de la Suzuki GSX RR por apenas siete milésimas de segundo sobre el italiano Bezzecchi, con el español Maverick Viñales (Aprilia RS-GP) en la cuarta posición.
No tardó mucho en demostrar Fabio Quartararo que quería ser profeta en su tierra para entusiasmar a los miles de aficionados presentes en Le Mans, y ya con el primer neumático, en su tercera vuelta, marcó un mejor tiempo de 1:30.688, que era 11 milésimas de segundo más rápido que el registro del italiano Bagnaia, con Jorge Martín en la tercera plaza, pero en su caso a casi cuatro décimas de segundo. En esos instantes el mejor piloto de Honda era Marc Márquez en la décima posición, por delante de su compañero en la escudería Repsol Honda, Pol Espargaró, y del japonés Takaaki Nakagami, que por ese orden concluyeron la clasificación, lo que les relegó a la cuarta línea de la formación de salida.
Después de su primera entrada en talleres, Marc Márquez cambió de estrategia y en lugar de buscar la rueda de alguno de sus rivales -lo hizo por la mañana con Fabio Quartararo- decidió salir a pista en solitario. Los pilotos de Ducati volvieron a sorprender por la velocidad de sus Desmosedici al colocar a sus dos pilotos oficiales en las dos primeras posiciones, Pecco Bagnaia y Jack Miller, respectivamente. La última vuelta fue también el intento definitivo de muchos pilotos para conseguir mejorar su posición y con sendos parciales de vuelta rápida lo intentaron tanto Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) como Fabio Quartararo y el italiano Enea Bastianini, pero ninguno de ellos pudo rebajar el tiempo de los dos pilotos oficiales de Ducati, que protagonizaron el doblete en Le Mans.