El español Raúl Fernández (KTM) consiguió una inapelable victoria en el Gran Premio de Portugal de Moto3 en el circuito de Portimao, que dominó desde la primera hasta la última vuelta y en el que otro español, Albert Arenas (KTM) consiguió el título de campeón mundial.
Junto a Raúl Fernández en el podio de Portugal estuvieron el italiano Dennis Foggia (Honda) y el también español Jeremy Alcoba (Honda).
Albert Arenas hizo la carrera que más le interesaba, dejó escapar a Raúl Fernández, que tenía un ritmo mejor que el suyo y controló en todo momento al grupo perseguidor, en el que estaba su rival más directo por el título, el japonés Ai Ogura (Honda) y también el italiano Tony Arbolino (Honda).
La situación se descontroló al final de la carrera, en la que hubo prácticamente de todo entre los aspirantes al título, pero la duodécima posición final le bastó para lograr matemáticamente el título mundial.
La carrera ya perdió pronto a uno de sus principales contendientes, el hispano argentino Gabriel Rodrigo (Honda), al que se le paró la moto cuando tenía que comenzar la vuelta de calentamiento y tuvo que retirarse a la calle de talleres a esperar a sus rivales y salir desde ahí.
Salida perfecta de Albert Arenas (KTM) que desde la segunda línea de la formación se metió por dentro de la primera curva del trazado en la tercera posición, con su rival más directo por el título, el japonés Ai Ogura (Honda) pegado a él, sabedor de que tenía que pelear por la victoria, que no ha conseguido ni una sola vez, para forzar el error de su rival o que las estadísticas matemáticas le resultasen favorables.
Pero quien tampoco sorprendió fue el autor de la «pole position», el español Raúl Fernández (KTM), que se puso al frente desde el mismo momento en el que se apagó el semáforo rojo para intentar pegar un fuerte tirón y protagonizar la carrera que más le gusta, en solitario, pero tras su estela intentaron aguantar tanto Ogura como Arenas, que en la tercera vuelta superó al japonés para intentar alcanzar a Fernández, quien por entonces contaba con casi medio segundo de ventaja.
Pero en la pelea entre Arenas y Ogura se «metieron» dos españoles más, Jaume Masiá y Jeremy Alcoba, sobre sendas Honda, aunque en el caso del primero con la «cruz» encima de su cabeza de tener que cumplir con una sanción de doble vuelta larga durante la carrera, lo que más tarde o más temprano iba a cercenar todas sus aspiraciones de optar a la victoria.
La primera de las vueltas largas de Masiá llegó en el cuarto giro para regresar por detrás del italiano Tony Arbolino (Honda), otro de los aspirantes al título que tras unos malos entrenamientos salió vigésimo séptimo pero por entonces ya estaba en la zona de puntos.
Poco a poco Raúl Fernández consiguió su objetivo de escaparse ya que en la vuelta cinco contaba con casi dos segundos de ventaja, una situación que favorecía claramente a Albert Arenas, quien decidió comandar su grupo pero sin preocuparle alcanzar al líder, sabedor de que tras su estela iban seis pilotos más, entre ellos Ai Ogura.
Alcoba, Arenas, Sergio garcía (Estrella Galicia 0'0 Honda), el turco Denis Öncü (KTM), Ogura, y los japoneses Tatsuki Suzuki (Honda) y Ayumu Sasaki (KTM), eran los integrantes del grupo perseguidor de Fernández, y que contaban con una diferencia respecto a sus perseguidores del tercer grupo también de más de dos segundos.
En la octava vuelta la ventaja de Raúl Fernández era ya de más de cuatro segundos, por lo que con catorce vueltas por delante se antojaba complicado que se le pudiese escapar la victoria, segunda de su carrera deportiva, al piloto madrileño, aunque el interés de la carrera estaba en el grupo perseguidor, en el que dos de sus integrantes se jugaban el título mundial de 2020.
Pasado el ecuador de la carrera, programada a 21 vueltas, la ventaja de Fernández ya era de más de ocho segundos, una auténtica exhibición del madrileño, si bien en el grupo perseguidor Alcoba, Arenas y Suzuki tomaron ciertos metros de ventaja mientras al resto de competidores de ese grupo, entre ellos Ogura, le neutralizó el grupo de Tony Arbolino, en el que también estaba Jaume Masiá, que a cuatro vueltas del final se fue por los suelos, después de cumplir con sus dos vueltas largas de sanción y llegar literalmente hasta el grupo de cabeza, excepción hecha de Fernández.
Precisamente con Fernández destacado a casi diez segundos de distancia a seis vuelta del final, el resto del grupo perseguidor se compactó con todos los aspirantes al título en él y un duelo épico entre Albert Arenas y Tony Arbolino, que en una secuencia de varios adelantamientos se llegaron a tocar carenado contra carenado peleando por la séptima posición, y en general con todos los integrantes de un grupo que no le regalaron nada al piloto español.