Jorge Lorenzo se erigió en protagonista en la puesta de largo del equipo oficial Yamaha de MotoGP, que se presentó este jueves en el circuito de Sepang (Malasia). El balear, que en 2020 ejercerá de piloto probador de la marca de Iwata, desarrollando la moto de Valentino Rossi y Maverick Viñales, tiene muchas opciones de regresar oficialmente al Mundial con una invitación en el próximo Gran Premio de Catalunya, pero durante el acto, en el que su reencuentro con Rossi fue una de las imágenes del día, también dejó abierta la puerta a un posible regreso a la parrilla en 2021.
El equipo Yamaha Petronas suena como opción fiable, e incluso se plantea la posibilidad de formar tándem de nuevo con Rossi, que acaba contrato en 2020 con el Monster Yamaha, que con la incorporación de Quartararo y la renovación de Viñales, le ha mostrado la puerta de salida. «Mi primera impresión cuando me retiré era la de irme para siempre, porque me siento en un capítulo distinto de mi vida. Pero ahora, con la Yamaha, he vuelto a sentir la felicidad de volver a pilotar. Si en Valencia las posibilidades de no volver eran del 99%, ahora diría que son de un 98%», aseguró el mallorquín, que vuelve a sembrar interrogantes sobre su futuro.
Su retorno a Yamaha dejó toda una declaración de intenciones y fidelidad a la fábrica que le dio la alternativa en la cilindrada reina en 2008. «Estoy contento de haber vuelto a casa, a Yamaha, el único equipo con el que he podido ganar títulos de MotoGP», dijo el pentacampeón mundial balear de motociclismo.
Una figura clave para la vuelta de Jorge a Yamaha ha sido la de Valentino Rossi. Al menos, el italiano así lo afirmó en el transcurso del acto. «Puede que haya tenido grandes problemas con el Honda la temporada pasada, pero sabía que volvería a ser competitivo el primer día en la M1», admitió 'Il Dottore', rival y compañero de box de Lorenzo durante varias temporadas en el equipo oficial de Yamaha.
Quiso tener palabras de agradecimiento Jorge hacia su anterior equipo, el Repsol Honda, y especialmente hacia Alberto Puig. «Siempre fue muy listo, leal y siempre tuve su apoyo. Les estoy muy agradecidos porque no pusieron ninguna cláusula en la rescisión del contrato para que no corriera en ningún otro equipo», prosiguió Jorge, quien comparó las tres motos de fábrica con las que ha podido correr en el Mundial durante sus doce campañas en MotoGP. «La Ducati es muy potente; la Honda es difícil describirla, pero es ágil. Y la Yamaha es la moto más adecuada para alguien que pilota suave como yo», explicó Jorge, que arrebató buena parte del protagonismo a los pilotos oficiales del Monster Yamaha 2020.