Fue otra vez en Australia, en Phillip Island. Dos años después, Dani Vadillo puede decir que el trazado oceánico es su pista talismán. Aquel 22 de octubre de 2017 culminó un largo camino como entrenador llevando a Joan Mir a tocar el cielo. El pasado domingo, con el mismo equipo (Leopard Racing) repitió celebración, aunque en esta ocasión junto al italiano Lorenzo Dalla Porta, que conseguía coronarse campeón del mundo de Moto3 por la vía rápida y evitando complicaciones. El titular de la Honda número 48 está a las órdenes de un jerezano plenamente arrelado en Mallorca que ya puede presumir de un ‘doblete' de títulos en la cilindrada pequeña. La alegría de Dani Vadillo tras alcanzar de nuevo la cima del deporte de las dos ruedas está plenamente justificada.
Meses atrás cerró una etapa para iniciar otra en un escenario conocido. Tras separar su camino del recién aterrizado en MotoGP Joan Mir, Dani Vadillo recibió la llamada del Leopard Racing, donde su trabajo con el actual piloto de Suzuki dejó huella. Corría el mes de enero y cerraba un acuerdo que le mantenía dentro del Mundial de motociclismo, al que llegó en 2016 de la mano del 36.
Los jefes del Leopard ya conocían la forma de trabajar del coach jerezano, a quien le tocaba asumir la preparación del italiano Lorenzo Dalla Porta y de su paisano Marcos Ramírez, la doble apuesta de la estructura luxemburguesa para la temporada 2019 en Moto3. Una opción ganadora finalmente.
Dalla Porta ha devuelto al Leopard a lo más alto. El italiano, natural de Prato y de 22 años, ha mostrado una regularidad notable que le ha llevado a cerrar el título a falta de dos Grandes Premios. Diez podios, entre ellos tres victorias (Alemania, Japón y Australia) han mostrado el camino del título al transalpino, que desde hace unos meses ha elegido Mallorca como centro de operaciones, donde junto a Vadillo y Ramírez, además de otros jóvenes pilotos isleños y junto a Ángel Poyatos, sientan las bases de proyecto de la Leopard Academy.
El asfalto y las remozadas instalaciones del Circuit Mallorca de Llucmajor son un escenario habitual para Lorenzo Dalla Porta, un campeón del mundo pulido en la Isla bajo la batuta de Dani Vadillo.
«Cuando he salido de la última curva ya sabía que era campeón del mundo, así que me daba igual si no ganaba y ahí he empezado a mover la cabeza porque es muy fuerte pero es algo que siempre había soñado y he empezado a gritar y me he quedado sin voz a mitad de la vuelta de honor», explicaba emocionado el italiano, que en 2020 tiene previsto dar el salto a Moto2 tras firmar una temporada inmaculada. No en vano, además del título alcanzado ayer por Dalla Porta, el Leopard Racing ha sentenciado los campeonatos de equipos (Leopard Racing) y fabricantes (Honda).
Dani Vadillo y Lorenzo Dalla Porta dan acento mallorquín al título de campeón del mundo de Moto3 en 2019 (y al de marcas y equipos). En Mallorca, donde aprovecha la pista de Llucmajor y las buenas condiciones climatológicas para practicar otras modalidades complementarias, Dalla Porta ha encontrado la inspiración y una buena referencia, Dani Vadillo, para conseguir su meta: ser campeón del mundo. Y hacer campeón a su ‘coach'.