El piloto español Fernando Alonso (Toyota Gazoo Racing) ha ganado este sábado las 6 Horas de Spa, penúltima cita del Mundial de Resistencia (WEC) y que ha estado marcada por la tempestad, con mucha lluvia y caída incluida de nieve, que pese a todo no ha impedido al ovetense acercarse a la conquista del título. Junto al suizo Sébastien Buemi y el japonés Satoru Nakajima a los mandos del coche número '8', este triunfo sobre el circuito de Spa-Francorchamps también sirvió al equipo de Toyota para sellar de manera matemática el título de campeón de constructores en la categoría LMP1.
Estos laureles llegaron para el fabricante nipón gracias a sus cuatro victorias y también a un buen puñado de 'pole positions', durante una temporada casi de ensueño para Alonso, Buemi y Nakajima. Y eso que la mala climatología puso en tierras valonas las cosas difíciles para el '8', que partía desde la segunda posición de la parrilla.
Para más inri, el caos inicial obligó a que ambos Toyotas se metieran en 'boxes', con el '7' favorecido en tiempos tras poner neumáticos de lluvia. Sin todo listo en el garaje para el coche '8', éste perdió bastante tiempo y ya fue a remolque mientras caía incluso granizo.
Buemi estaba a los mandos y su desventaja respecto al otro Toyota, conducido por Mike Conway, era superior a 13 segundos. Pero el suizo apretó y cerró la primera hora poniéndose líder, perjudicado a renglón seguido por el segundo coche de seguridad de la jornada.
Eso mató los 6,6 segundos de ventaja que tenía '8' sobre el '7', lo cual encima fue a peor a raíz de otra mala parada en 'boxes'. Las alarmas no saltaron, pues el monoplaza de Alonso llevaba neumáticos de lluvia mientras que sus rivales habían apostado por los de seco.
Su compañero Buemi bajó hasta la sexta plaza, pero con visos de remontar y entonces apretar al liderato del '7'. Dicho y hecho, pues el helvético remontó y cedió el testigo al asturiano, quien se sobrepuso a un trompo cuando empezaba la tercera hora de carrera.
Sin mayores consecuencias, la suerte le empezó a sonreír a la vez que el Toyota '7' se llevaba la peor parte. Justo a punto de cumplirse esa tercera hora, la escudería nipona decidió meter el bólido dentro del garaje y trabajar en varios fallos de mecánica, lo que dio el liderato a Alonso.
'Pechito' López al volante no pudo evitar que el '7' se descalabrase en la clasificación, marchando por momentos en el decimocuarto lugar y con dos vueltas perdidas en comparación con el líder. Viento en popa y solventando las varias rachas de lluvia y otra vez nieve, el coche '8' se adjudicó el triunfo.
Después de haber dado 133 vueltas al circuito, el vencedor aventajó en una vuelta al coche número '3' del equipo Rebellion Racing, que fue el segundo en la línea de meta; a la misma distancia, en la tercera posición, concluyó el monoplaza '11' del SPM Racing.