Fernando Alonso se despidió el pasado domingo de la Fórmula 1. El piloto asturiano seguirá compitiendo en los circuitos y tendrá una agenda más relajada que le permitirá pasar más tiempo con su pareja, la modela Linda Morselli, y centrar sus esfuerzos en ampliar su imperio empresarial.
En el tiempo que ha durado su carrera, Alonso se ha convertido en uno de los deportistas mejor pagados del mundo, con un salario de 33 millones de euros en este último año y un patrimonio de 210 millones de euros, según informa el portal Business Insider.
Su patrimonio no es solo producto de la Fórmula 1. Los negocios del piloto se extienden por diversos sectores: cuenta con un centro de actividades (circuito de karts) al norte de Oviedo y, al lado, se encuentra el Museo Fernando Alonso. El asturiano también gestiona, junto a su familia, el campo de golf de la Morgal.
Hace pocas semanas Fernando Alonso ha presentado un plan para construir 40 circuitos de karts por todo Japón, en modelo franquicia. El proyecto se llama Alonso New Energy Karting Center y en él colabora la empresa Shanghai Yi Qian Communication.
Pero esto no es todo, Alonso creó en marco de 2017 la firma de ropa y accesorios Kimoa. Además, está escribiendo un libro junto a su mánager en el que relata su intensa vida.