El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), campeón del mundo de MotoGP 2018 fue uno de los once pilotos que sucumbieron a las pésimas condiciones meteorológicas en las que se disputó la primera parte del Gran Premio de la Comunidad Valenciana de MotoGP en el circuito «Ricardo Tormo» de Cheste.
Aunque fue en la vuelta quince cuando se mostró bandera roja a los «supervivientes», en realidad éstos habían completado trece vueltas, la que se toma como punto de partida en el Reglamento Deportivo para establecer si se han completado o no las tres cuartas partes de la prueba y que, por tanto, motiva la obligación de proceder a una segunda salida.
Hasta el momento de la anulación de la carrera, se había ido por los suelos y en ese orden desde el momento en que se apagó el semáforo rojo, el español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), el australiano Jack Miller (Ducati Desmosedici GP17), los italianos Michele Pirro (Ducati Desmosedici GP18) y Danilo Petrucci (Ducati Desmosedici GP18), el suizo Thomas Luthi (Honda RC 213 V), el español Pol Espargaró (KTM RC 16), el español Marc Márquez, los italianos Andrea Iannone (Suzuki GSX RR) y Franco Morbidelli (Honda RC 213 V), el español Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1) y el británico Bradley Smith (KTM RC 16).
Instantes después de cancelarse la prueba, Dirección de Carrera ya anunció que la segunda parte de la misma se disputaría sobre una distancia de catorce vueltas, las necesarias para completar las 27 a que estaba prevista inicialmente la prueba de MotoGP, aunque sobre el circuito valenciano, en estos instantes la lluvia cae con mucha fuerza y hace prácticamente imposible el reinicio de la misma.