El campeón del mundo de Moto3 en 2017, el mallorquín Joan Mir (Honda) consiguió su décima victoria de la temporada al imponerse con autoridad en las últimas vueltas del Gran Premio de Malasia que se disputó este domingo, domingo, en el circuito de Sepang, por delante de su compatriota Jorge Martín (Honda) y del italiano Enea Bastianini (Estrella Galicia 0'0 Honda).
Jorge Martín (Honda) salió como un auténtica exhalación y ya en el primer parcial contaba con una ventaja de casi ocho décimas de segundo de ventaja sobre su inmediato perseguidor, el holandés Bo Bendsneyder (KTM), que encabezó al grupo perseguidor.
Justo en la curva de entrada a la recta de meta, la prueba perdió a su primer contendiente de manera espectacular, el japonés Tatsuki Suzuki (Honda), que casi se lleva por delante al italiano Romano Fenati (Honda).
Martín incrementó su ventaja hasta 1,1 segundos en el primer giro y se fue hasta al segundo y medio en la segunda vuelta, en la que marcó la primera vuelta rápida de carrera, respecto al grupo perseguidor, ya encabezado por el campeón del mundo matemático de 2017, el español Joan Mir (Honda).
Una vuelta más tarde la ventaja de Jorge Martín era de tres décimas de segundo más (1,8), que fue la renta máxima, pues a partir de ese momento empezó a perder algo de terreno respecto a Mir, quien se erigió en el responsable de dar caza al fugado, si bien en la quinta vuelta de las dieciocho que tenían que dar contaba con un segundo y medio de adelanto.
En el sexto giro Joan Mir le había arrebatado ya medio segundo prácticamente a Jorge Martín y una vuelta más tarde la ventaja era de apenas ocho décimas de segundo, lo que prácticamente sentenció la escapada de Martín. Mientras el grupo perseguidor, por detrás, fue perdiendo unidades, entre ellos al español Arón Canet (Estrella Galicia 0'0 Honda), quien en Malasia no ha tenido uno de sus mejores fines de semana.
La novena vuelta consumó el final de la escapada y el cambio de líder en la carrera, ahora a manos del campeón del mundo de 2017, que así dejó claro que su intención es acabar la temporada con el mayor número de victorias posibles.
Por entonces, además de Suzuki, también se fueron por los suelos el sudafricano Darryn Binder (KTM), el francés Jules Danilo (Honda), el italiano Niccolo Antonelli (KTM) o el malasio Adam Norrodin (Honda), cuando rodaba en la cuarta plaza, aunque Suzuki recuperó su moto e intentó continuar en carrera.
Al dúo de cabeza formado por Mir y Martín se unió el italiano Enea Bastianini (Estrella Galicia 0'0 Honda), con el belga Livio Loi (Honda) como «puente» entre el trío de cabeza y el grupo perseguidor en tierra de nadie. Todos ellos consiguieron distanciarse de sus perseguidores de una manera clara.
Mir vio como Bastianini le superó para asumir el mando y le dejó hacer, situándose en una cómoda tercer plaza desde la que poder valorar el potencial de sus rivales para atacar en las vueltas finales. Lo hizo a tres del final para sentenciar su décimo triunfo.
Martín no estaba dispuesto a vender fácil su derrota en busca de la primera victoria de su carrera deportiva y atacó, pero no le sirvió de nada y apenas pudo defender la segunda plaza en una pelea con Bastianini que llegó hasta la última curva del circuito.
Arón Canet consiguió la octava posición final con Juanfran Guevara (KTM), decimotercero, Marcos Ramírez (KTM)), decimoséptimo y María Herrera (Mahindra), vigésima cuarta y última de la clasificación.