El piloto español Fernando Alonso continuará disputando con McLaren el próximo Mundial de Fórmula 1, después de que el equipo inglés haya anunciado este jueves que seguirá formando pareja con Stoffel Vandoorne en 2018, pero sin desvelar la duración exacta de esta renovación.
Esta renovación llega cinco semanas después de la carambola por la que suspiraba Alonso, harto de tres años sin resultados con Honda. El equipo inglés y el fabricante japonés separaron sus caminos en la rocambolesca jugada que también involucró a Toro Rosso, Carlos Sainz y Renault.
Será la marca francesa la que vuelva a construir motores para Alonso, cuyos mayores éxitos llegaron de la mano de Renault, los dos títulos mundiales de 2005 y 2006 que conquistó con el equipo matriz de la marca, curiosamente ese con el que debuta Sainz este fin de semana en Estados Unidos.
A sus 36 años y tras 16 temporadas de experiencia en la Fórmula 1, el asturiano no había descartado abandonar la competición en busca de nuevos retos automovilísticos si no veía la posibilidad de pilotar un coche competitivo, pero esta nueva alianza entre McLaren y Renault le ha convencido para intentarlo una vez más.
Alonso, que ya corrió para el equipo inglés en 2007, inició su segunda etapa en Woking para la temporada 2015, pero durante este trienio solo ha coleccionado decepciones y no ha logrado pisar ni un podio, con tres quintos puestos (Hungría 2015, y Mónaco y Austin 2016). Este año no ha terminado en ocho Grandes Premios, contando que ni siquiera pudo tomar la salida en Rusia, mientras que se saltó Mónaco para competir en las 500 millas de Indianápolis.
Sin embargo, nunca ha tenido una mala palabra para McLaren y sus críticas siempre han ido dirigidas a Honda. Ahora que ya no está la casa nipona, vuelve a soñar con el ansiado tercer título mundial, aunque con la prudencia lógica tras encadenar tantos resultados decepcionantes.