El Mundial de Fórmula 1 se pondrá en marcha este lunes con los primeros ensayos de todos las escuderías, que se citarán en el Circuito de Barcelona durante cinco días, y la siguiente semana volverán al mismo escenario cuatro días más, para empezar la cuenta atrás de la primera carrera, en Melbourne (Australia) el 26 de marzo.
El trazado español albergará dos tandas cada día en las que se espera que los coches ya empiecen a marcar perfil propio, aunque será la siguiente semana cuando los bólidos empezarán a coger cuerpo de lo que se verá en la primera carrera.
Un curso más, Mercedes aparece como el rival a batir, después de tres años seguidos sin conceder ni una sola opción a sus rivales, que se han debido conformar con mínimas alegrías pero nunca inquietando a la escuderías alemana.
Otra vez Lewis Hamilton, tres veces campeón del mundo (2008, 2014 y 2015), será el piloto referencia, que este año tendrá como compañero al finlandés Valtteri Bottas, expiloto de Williams y sustituye al actual campeón, el alemán Nico Rosberg, que optó por la retirada.
El año pasado, la dupla de Mercedes Rosberg-Hamilton sólo concedió dos victorias en las 21 carreras (el holandés Max Verstappen y el australiano Daniel Ricciardo), mientras que un curso antes, en 19 carreras, el germano Sebastian Vettel con Ferrari sólo pudo hacerse con tres triunfos (Malasia, Hungría y Singapur). En el 2014, el primer año de la nueva era de Mercedes, el dominio también fue avasallador y en este caso fue Daniel Ricciardo el que les arrebató tres triunfos (Canadá, Hungría y Bélgica).
La Fórmula 1 tiembla ante la posibilidad de que se pueda dar otro curso con una Mercedes que vuelva a pasar el rodillo. Por ello, este 2017 presenta numerosas modificaciones, así como en la estructura de la organización, después de que Bernie Ecclestone haya dejado su cargo a un empresa estadounidense, que ha colocado como máximo gestor a una persona que no está vinculada a la carreras, Chase Carey, que tendrá como director general a Ross Brawn.
En la pista, los espectadores podrán ver numerosas variaciones, empezando por los monoplaza, que serán más grandes, así como las ruedas más anchas. De hecho, la aerodinámica tendrá una importancia capital esta temporada, pues los coches tendrán más carga aerodinámica por el descenso del coche y modificaciones en los alerones, siendo el delantero más grande y el trasero más bajo.
De hecho, esta temporada se espera que bajen todos los tiempos en todos los circuitos y que el paso por curva sea aun más endiablado. Esto ha motivad que en la pretemporada los pilotos hayan tenido que someterse a pruebas físicas muy intentas, especialmente para reforzar la musculatura en el cuello.
Si Mercedes aparece como el rival a batir, los Red Bull que dirige Chritian Horner se presentan como un candidato a dar un salto de calidad, dado que sus coches siempre han sido muy competitivos e incluso ganadores cuando el vehículo ha dependido del diseño aerodinámico más que del motor.
Ferrari acude como clásico aspirante, después de una temporada en la que el tetracampeón Sebastian Vettel no ganó ni una sola carrera y fue tres veces segundo (China, Canadá y en el GP de Europa, en Bakú, Azerbaiyán).
Más interrogantes presenta el McLaren, con dos quintas posiciones el año pasado de Fernando Alonso como mejor bagaje (54 puntos al final del curso), ya que su excompañero Jenson Button sólo logró 21 puntos en toda la temporada. McLaren acabó como sexta escudería el año pasado.
Para revertir los dos malos años con Honda de motorista después de haber dejado de utilizar motores Mercedes, este año McLaren, además de tener un nuevo piloto (el belga Stoffel Vandoorne, ya sustituyó el año pasado a Fernando Alonso en Baréin) ha apostado por un concepto de motor diferente al de cursos pasados, con el riesgo que ello entraña pero con la convicción de revertir dos temporadas nefastas, en las que se han ido consumiendo los ánimos dentro de los garajes y fábrica.
Los primeros ensayos de Barcelona no se esperan que sean muy representativos, debido a que el trabajo estará destinado más a actualizar los desarrollos de los coches, mientras que se empezará a ver mucho más dentro de dos semanas, cuando los bólidos ya deberán empezar a ser ajustados para la carrera de Melburne.