El asesor del equipo Red Bull Helmut Marko ha advertido de que la escudería austríaca podría plantearse abandonar la Fórmula uno si no cambian las reglas actuales, que a su juicio «matarán al deporte».
«Evaluaremos la situación otra vez en verano, como todos los años, miraremos los costes y los ingresos, y si estamos totalmente insatisfechos, contemplaremos una salida de la Fórmula uno», comentó Marko tras el GP de Australia, en Melbourne.
El equipo Red Bull, cuatro veces campeón de constructores, coincidiendo con otros tantos títulos individuales de su piloto el alemán Sebastian Vettel -ahora en Ferrari-, ha protagonizado un mal comienzo de temporada, con el australiano Daniel Ricciardo sexto y el ruso Daniil Kvyat sin poder salir por fallo mecánico.
Después de la carrera de Melbourne, el director del equipo, Christian Horner, solicitó medidas para igualar el rendimiento de los actuales motores, y Marko comentó que el propietario, Dietrich Mateschitz, podría perder interés en el deporte.
«Sí, el peligro es que el señor Mateschitz pierda su pasión por la Fórmula uno», subrayó Marko, que criticó las nuevas normas introducidas en 2014, que han dado paso a un dominio absoluto de Mercedes.
«Estas unidades de potencia son la solución errónea para la F1, y lo diríamos aun cuando Renault (proveedor de motores a Red Bull) estuviera en el liderato. Las reglas técnicas no son comprensibles, son demasiado complicadas y demasiado caras», explicó.
Marko continuó con sus críticas a la actual normativa: «estamos gobernados por una fórmula de ingenieros. Nosotros también queríamos una reducción de costes, pero no está ocurriendo así. Un diseñador como Adrian Newey (que ha dejado la F1) está castrado por esta clase de motor. Estas reglas matarán el deporte».
La escudería Red Bull, cuyo propietario posee también el equipo Toro Rosso, tiene firmado un compromiso de permanencia en la Fórmula uno al menos hasta el año 2020.