Tras disputar un Mundial, ganar la Champions y dar forma a un brillante palmarés con el Real Madrid y las selecciones inferiores, los Juegos Olímpicos ofrecen a Marco Asensio Willemsen (Calvià, 1996) la posibilidad de pelear por una medalla en Tokio. Una motivación extra para el atacante mallorquín, que quiere seguir la estela del oro de Paco Soler y Gabi Vidal en Barcelona 92 como uno de los líderes de una selección que se jugará su futuro en cuartos frente a Costa de Marfil. El futbolista isleño atendió a Ultima Hora en Saitama y mostró su alegría por el retorno del Mallorca a Primera y por formar parte de la mayor representación olímpica balear de la historia.
Los Juegos son algo diferente al día a día en el fútbol, ¿cómo está viviendo esta experiencia?
— Es todo muy diferente. A nivel de selección, más o menos es la misma dinámica, pero es el montaje que rodea a la competición lo que la hace muy diferente a cualquier otra competición. Estar en unos Juegos, representando a España, es un privilegio siempre, y seguro que me quedaré con muchos recuerdos y experiencias porque es una ocasión única.
Objetivo cumplido, se pasó el corte de la fase de grupos y ahora, contador a cero y a pensar en los cuartos en Costa de Marfil.
— Ese era el objetivo principal, quedar primeros de grupo. Hemos hecho un buen trabajo en general, aunque hemos sufrido un poco más de lo esperado. Pero siempre viene bien para que luego sepa mejor el resultado final. Ahora, a disfrutar del momento y a pensar en el siguiente partido, que será clave para nuestras aspiraciones. Y ante un rival que promete batalla.
¿Es el gol la asignatura pendiente de España tras esta primera fase?
— Al final, generamos las ocasiones, que es lo más importante. Sí que hemos podido meter más goles en los tres primeros encuentros y ante Argentina haber estado más tranquilos, pero vamos a trabajar para que lleguen en los próximos partidos porque los vamos a necesitar si queremos seguir adelante y pelear por las medallas.
¿Motiva más el hecho de que el próximo partido es determinante para optar al podio?
— Aquí cada partido es clave. Lo hemos visto a lo largo de la fase de grupos. Todo puede cambiar de un minuto a otro y ahora es ganar o irse a casa. No hay marcha atrás. Sabemos que será complicado todo lo que nos queda por delante y ya sí que no hay margen de error.
Ante Argentina se le ha visto más incisivo y cómodo. ¿Estamos por ver su mejor versión en este torneo?
— Sí, creo que de puertas para adentro sabíamos que hasta el tercer partido no íbamos a estar todos al 100%. Hemos dado un paso adelante en ese sentido y yo me he sentido con ganas, ilusión y confianza, generando ocasiones y peligro. Es nuestro trabajo y esperemos darle continuidad de aquí en adelante.
¿Le ilusiona poder unir su nombre a tantos mallorquines ilustres dentro de la historia olímpica española con una medalla?
— La verdad es que me hace mucha ilusión este torneo olímpico. Sé que es una cosa que seguramente pasará una vez en la vida. Todos, de hecho, tenemos una enorme ilusión por conseguir algo grande y dar una alegría a los españoles, pero en mi caso particular a los mallorquines, que tan buenos deportistas siempre tienen compitiendo en los Juegos Olímpicos. Sería algo muy bonito poder volver con una medalla y ser parte de esa historia.
De momento, ya forma parte de la delegación balear más numerosa de la historia...
— Eso es una buena noticia y muestra que se hacen bien las cosas. Tenemos la suerte de ser una Isla que ha dado grandes deportistas y esperamos estar a la altura en estos Juegos Olímpicos.
¿Le hace ilusión poder volver a Son Moix tras el retorno del Mallorca a Primera?
— Ojalá puedan hacer un buen equipo para competir en Primera División. Me alegré por el ascenso y espero que logren mantenerse. Personalmente, me ilusionaría volver al estadio de Son Moix y que se diera la oportunidad de jugar en casa, con mucha gente a la que tengo cariño, tanto del club como de la Isla. Seguro que sería un momento especial.