Con buenas vibraciones y satisfecho por haber logrado el objetivo de firmar su mejor marca, unido a la experiencia de su primera final olímpica, Hugo González de Oliveira valoró de manera muy notable su participación en los 100 espalda. «No he mirado por tiempos, sino que me he guiado por sensaciones y han sido mejores que en la semifinal y la preliminar. Estoy contento porque es marca personal y tiene mérito hacer una final, competir con gente de nivel, y ahora toca descansar y buscar un buen rendimiento en 200 estilos», comentaba al acabar su concurso en la matinal -hora japonesa- de finales.
Ante el reto de los 200 espalda y con el rodaje acumulado, fue optimista el palmesano, al afirmar que se siente «bien, con más confianza y yendo paso a paso. Ahora toca descansar para estar bien en las preliminares». Los 100 espalda, en los que ha logrado un diploma olímpico, estrenarse como finalista y coger ritmo en Tokio, han servido para cumplir la meta trazada por Hugo González. «Al final, cuesta más empezar la competición y he tenido los 100 espalda para coger sensaciones y normalizar todo lo que rodea a los Juegos antes del 200 estilos», decía a respecto el balear.
Preguntado por sus posibilidades de futuro, se mostró calmado y tranquilo. «¿Mi techo? Hasta dentro de unos años no lo sabré», dijo. De momento, sus miras de concentran en la prueba en la que es actual campeón de Europa, unos 200 estilos en los que la final es el primer reto. «Progresar, mejorar y hacer marca personal, además de disfrutar de la competición», es la receta de Hugo González para una prueba en la que está llamado a hacer ruido.