Mario Mola toma tierra en Tokio. Tras una intensa y exclusiva preparación focalizada en los Juegos Olímpicos, el triatleta mallorquín ya se ha ejercitado en el Parque de Odaiba, donde en la noche del domingo al lunes (23:30 horas en España) le espera la prueba con la que lleva años soñando. Su tercera participación olímpica puede significar la consagración definitiva del triple ganador de las Series Mundiales.
El balear compartió sensaciones con los otros dos españoles en liza en Tokio, Javier Gómez Noya y Fernando Alarza. Por delante, un madrugón (la salida se dará a las 6.30, hora local) para evitar el fuerte calor y la terrible humedad que puede hacer mella en los deportistas. «Mi preparación ha ido igual que para cualquier otra carrera, esperando una alta humedad para la que nos hemos preparado», reseña.
Mola es uno de los rivales a batir. Llega con la motivación extra de intentar sacarse la espina de Río, donde un mal inicio le condenó a pelear por el diploma (fue octavo) y le apartó de inmediato de la puja por los metales, el objetivo que se planteó desde aquella tarde de agosto en Copacabana.
«Este ciclo ha sido diferente a todos y para todos. Los Juegos llegan más tarde, con más tiempo para prepararlos. Estoy listo, he entrenado a conciencia de cara a esta nueva oportunidad con el objetivo de pelear por las medallas», aseguraba el triatleta balear, que acumulará con la de Tokio 2020 tres participaciones olímpicas.
«Todos los Juegos son diferentes. En Río fue duro en segmento de ciclismo; esta vez también, y habrá factores que marcarán las diferencias. Pero el objetivo es pensar en llegar bien al día señalado y allí echar el resto y hacer bueno el trabajo de estos meses», proseguía el líder de la 'TriArmada'.
De cara a la cita, espera Mola «un inicio fuerte en la natación, y para eso me he preparado bien. Pero también en ciclismo. Mi meta es estar delante el mayor tiempo posible para llegar bien colocado a la carrera a pie y allí poder luchar por las medallas», destacaba el isleño, de 31 años, que destacaba de nuevo el potencial del equipo español, con tres hombres capaces de estar arriba.
«Individualmente, los tres tenemos opciones para colocarnos en el Top 8 y pelear por medalla. Si durante la carrera nos podemos ayudar, lo haremos, somos compañeros de equipo, pero al final cada uno plantea el evento como una cita individual, aunque bajo unos mismos colores», añade.
De cara a poder doblar presencia con el Team Relay, deja ver que «es un evento que motiva, pero lo primero ahora es la prueba individual», y para ello ha trabajado duro en altura estas últimas semanas, en la recta final del largo ciclo que le conduce hasta Tokio, cinco años después de su último intento.
«Mi meta es estar lo mejor posible en Tokio, dar el 100 % y después ya veremos cómo estamos, qué motivaciones tenemos y en qué nivel competitivo puedo estar. No me quiero poner presión sobre lo que haré. Vamos a disfrutar del momento y de los Juegos, que son mi principal objetivo del año y están aquí ya», resalta Mario.