Nicolau Mir, gimnasta del Xelska Illes Balears, ha sido recibido este lunes en el aeropuerto de Palma por familiares y amigos, así como representantes de diferentes instituciones. Entre ellos, Laura Ramos, presidenta de la Federación de Gimnàstica de les Illes Balears; Eladi Huertas, en representación del Govern Balear y Miguel Angel Bennàssar del IME del Ajuntament de Palma.
Mir participó en París en sus segundos Juegos Olímpicos, en los que el equipo español de gimnasia artística masculina concluyó en duodécima posición la ronda de clasificación y volvió a quedar fuera de la final olímpica, un resultado que lleva décadas persiguiendo y que no acaba de salir.
En el caso de Mir, su día esperado se acabó convirtiendo en un dolor de cabeza después de que el ejercicio de paralelas dejara al equipo fuera de toda opción de pelear por la final por conjuntos, apartándoles del All Around. Además, el balea no pudo finalizar su concurso. A los integrantes del equipos se les subieron los músculos a los españoles y el peor parado fue Mir, por fortuna sin lesión alguna, pero apeado de un objetivo por el que podía pelear: una final y un diploma.