El Real Madrid, rey de la competición de mayor prestigio que estrena formato, la Liga de Campeones, con sus quince ‘orejonas’ y campeón de dos de las tres últimas ediciones, inicia un nuevo desafío rumbo a la decimosexta con un duelo inédito ante el Stuttgart, con el gran aliciente en la figura de Kylian Mbappé y su sueño de ser campeón de Europa.
Es el gran desafío que le falta en su carrera a Mbappé, uno de los grandes anhelos que le llevó a abandonar el PSG y firmar por el Real Madrid. Cansado de ver por la televisión esas noches mágicas europeas del conjunto madridista, de ceder cuando se cruzó en el camino del equipo dominador del torneo. Ansioso por disfrutar de una de esas citas del Santiago Bernabéu, donde lo imposible se puede convertir en real.
El mensaje
«Vine a Madrid para vivir este tipo de noches», aseguró Mbappé horas antes de otro estreno especial con la camiseta blanca y el escudo del Real Madrid en una Liga de Campeones que el conjunto madridista comienza como terminó la última edición, ante un equipo alemán. De tumbar al Borussia Dortmund en la final de Wembley a recibir al Stuttgart en un duelo sin precedentes en competición europea.
Consciente de la importancia de mejorar su imagen, aún en rodaje y con graves desajustes que no han costado una derrota -enlaza 32 partidos el equipo de Carlo Ancelotti sin perder-, pero sí dos empates en LaLiga de visitante en cinco jornadas. Y también de comenzar una Liga de Campeones que estrena formato y en la que será importante verse situado entre los puestos altos de una clasificación que juntará a los 36 equipos participantes.
Con el único objetivo de estar presente de nuevo en la gran final, el 31 de mayo en el Allianz Arena de Múnich, Ancelotti, el técnico más laureado de la competición, inicia la defensa de la corona en plena plaga de lesiones pero con la noticia positiva en dos titulares que recupera para la cita: Aurélien Tchouaméni y Jude Bellingham.
Igual de importantes los dos regresos por la necesidad de Tchouaméni de jugar de central en un momento dado, si ‘Carletto’ no fuerza a Éder Militao, renqueante de una molestia sentida el pasado sábado ante la Real Sociedad en una zona próxima a la rodilla operada hace un año que le tuvo ocho meses de baja. Y Bellingham por la necesidad de mejorar el juego y la conexión del centro del campo con el tridente ofensivo que formarán Rodrygo, Vinícius y Mbappé.
Aún debe afinar el entendimiento entre ‘Vini’ y Mbappé, una sociedad que marcará el número de éxitos de la temporada madridista que arrancó con la conquista del primero de los siete títulos a los que opta, la Supercopa de Europa, el día que más se buscaron. De momento reparten penaltis. Hoy empiezan la consquista del título más deseado.