Un hombre murió atropellado anoche en Berlín por un vehículo que participaba en una caravana de coches formada por aficionados que celebraban la victoria de Turquía ante República Checa en el partido de la Eurocopa disputado en Hamburgo (1-2). Según «Bild», el accidente se produjo sobre las 23.20 horas (21.20 GMT) cuando un Mercedes-AMG circulaba a gran velocidad por una avenida del distrito berlinés de Neukölln y se llevó por delante a un peatón que estaba cruzando la vía.
La víctima, de 57 años, voló veinte metros por los aires y acabó impactando contra el asfalto, entre dos coches aparcados al borde de la calzada. Según las imágenes captadas por una cámara de salpicadero de un testigo, el Mercedes estaba adelantando a vehículos más lentos que circulaban por el carril derecho. Cuando el peatón vio que el coche se dirigía a toda velocidad hacia él, empezó a correr, pero no pudo esquivarlo y fue atropellado. El Mercedes circulaba tan rápido que pasó por debajo del hombre mientras éste volaba por los aires.
En lugar de prestar ayuda a la víctima, el conductor del Mercedes, de 26 años, y otras dos personas salieron del vehículo y se marcharon en otro. Varios testigos acudieron en ayuda del peatón, que yacía en el asfalto cubierto de sangre, y le practicaron primeros auxilios. Los bomberos trataron de reanimarlo durante 15 minutos sin éxito. El vehículo, de alquiler, ya había sido visto antes del accidente por testigos, al circular llamando la atención y al ondear sus pasajero banderas turcas. Apenas una hora después del accidente, el conductor, que desconocía que la víctima del atropello había muerto, se entregó en comisaría.
Además, unos 300 aficionados de la selección turca, según la policía, celebraron el triunfo de su equipo en la avenida Kurfürstendamm, en el distrito berlinés de Charlottenburg, donde paralizaron el tráfico, vitorearon y ondearon banderas, y más tarde lanzaron pirotecnia y botellas contra los agentes. Un policía resultó herido leve y se practicaron varias detenciones. También en el distrito de Kreuzberg se lanzaron fuegos artificiales y hacia la medianoche todavía circulaban por el barrio coches tocando el claxon, decorados con banderas turcas y con música a todo volumen.