A lo largo de cerca de cuatro décadas, Cristòfol Salvà Llompart (Palma, 1925-2009) ejerció las funciones de secretario del Club Esportiu Soledat –además de desempeñar ese cargo en la Associació de Veïns de la Soledat– siendo por ello notario y poseedor de una parte de la historia de la barriada palmesana, además de su club de fútbol. Por sus manos pasó buena de la documentación que el club de Son Malferit generó antes, durante y después de su larga etapa en la secretaría de la entidad. Tras la desaparición de la entidad, se encargó de ordenarla, conservarla y tener a buen recaudo en su domicilio hasta su muerte para, de esta manera, salvarla de su desaparición.
Sus familiares, sabedores de la dedicación de Salvà hacia la entidad y el cuidado de esta documentación, quisieron poner en valor el esfuerzo por parte de Cristòfol en la preservación de la historia escrita del club. Pero el tiempo les puso ante una decisión complicada. No podían custodiarla por más tiempo, ya que tenían que vaciar el inmueble que la albergó, en la barriada de la Soledad.
La hija de Cristòfol, Maria Antònia Salvà Mut, buscó diferentes escenarios relacionados con el mundo del deporte para poder salvarlo y ponerlo a buen recaudo. Y tras contactar con la Direcció General d'Esports del Govern, con Joan Antoni Ramonell al frente, el organismo autonómico tomó cartas en el asunto para ofrecer la posibilidad de salvar este valioso conjunto documental.
Tras una serie de contactos, el departamento de documentación de la Fundació per a l'Esport Balear, entidad que gestiona las competencias en materia de historia del deporte del Govern, se puso en contacto con la familia de Cristòfol Salvà, que en todo momento manifestó su total predisposición y agradecimiento en la agilización de los trámites para la cesión de su legado.
Días después, el material ya se encontraba depositado en el Centre d'Interpretació de l'Esport de les Illes Balears (CIEIB), que actualmente se halla «inventariando los fondos para, con la mayor brevedad, ponerlos a disposición de todos aquellos investigadores interesados en la historia de la entidad, un interesante ejemplo de un club de fútbol tan importante en la historia de este deporte tanto en Palma, como en Mallorca», comentaba Miquel S. Font Poquet, responsable del CIEIB.
El referido material está formado principalmente, por centenares de fichas de los jugadores de las diversas secciones del club (los más antiguos, nacidos antes de la Guerra Civil) hasta principios del siglo XXI; actas de partidos, documentación interna de la entidad, de la organización y participación en trofeos y ligas locales y autonómicas, equipaciones, recortes de prensa «además de un interesante conjunto fotográfico que resume la historia del club», explica Font.
Cristòfol Salvà guardó dicho material, el cual fue enriqueciendo particularmente «con un interesante conjunto de prensa deportiva local (Fiesta Deportiva y Semana Deportiva, principalmente) en la cual son abundantes las referencias al club. Ojalá –añadía el responsable del CIEIB- cada semana recibiéramos una o diversas llamadas para ofrecernos un legado tan importante para la historia del deporte balear». Cabe recordar que el CIEIB, «es el organismo de la administración autonómica encargado de recoger, difundir y mostrar la historia del deporte balear a través de su biblioteca, centro de documentación y colecciones de objetos relacionados con el deporte balear».
Para contextualizar el valor del material cedido, el Club Esportiu Soledat, fue un equipo federado en la temporada 1930-31, aunque cabe situar su aparición en 1929. Procedente del Campeonato de Mallorca de la FFIB, debuta en Tercera categoría en la temporada 1933-34, y la siguiente ya disputó la liga de Segunda. En 1943 logró su primer ascenso a Primera Regional. Una década después lo encontramos disputando el ascenso a Tercera División, que se materializó en la temporada 1954-55, y en la cual estuvo quince temporadas consecutivas.
Lo mejor estaba por llegar, ya que en las temporadas 1960-61 y 1964-65, estuvo entre los tres primeros de dicha Liga, rozando la fase de ascenso a Segunda División. Así mismo, fue merecedor de la Copa Uruguay (1964). Vinculado al Real Club Deportivo Mallorca, algunos de sus jugadores -el caso de Ángel Cobo- jugaron en su equipo la temporada 1960-61. Pero desde entonces, los resultados no acompañaron y el equipo se acomodó en Primera Regional, principalmente hasta bien entrada la década de los 80. Llegados los 90, el nivel deportivo subió hecho que propició su estabilidad en Regional Preferente, alcanzando a finales de la década el retorno, por una campaña, a la Tercera División balear.
Desde 2002, en Segunda Regional, el club establece contacto con otras entidades en busca de alianzas deportivas para intentar dar salida al capital futbolístico de la entidad. Terminada la temporada 2004-05 el equipo se fusionó con el CD Peguera, de Tercera División, a través de una absorción sobre la segunda entidad. La entidad pasó a denominarse CE Soledat-Peguera por usa sola temporada ya que en la siguiente recuperó su denominación inicial. En la temporada 2008-09, los resultados vuelven a acompañar y el equipo se queda a las puertas de la fase de ascenso a Segunda División B. Pero con la mala situación económica de la entidad aceleró su desaparición un año después (2010).
El equipo tomaba una nueva denominación: CE Soledat Atlètic, heredera de su predecesora, con idénticos signos de identidad, y jugando igualmente en Son Malferit. El equipo jugó inicialmente en Tercera Regional. En 2013 ya disputaba la Primera Regional. La venta del campo de futbol a la FFIB y su posterior alquiler al ATB SAD, supusieron que el Soledat fuera un inquilino secundario. Después de cinco temporadas, el club se fusionó con el CE Montuïri, pasando a jugar bajo dicho nombre. El nuevo club resultante, ho pudiendo hacer frente a las deudas, desapareció acabada la temporada, después de vender la plaza al Platges de Calvià. Actualmente, la barriada de la Soledat, está representada futbolísticamente por el Pilares de la Soledat CF, fundado en 1999.