Los dos amistosos de poca exigencia previos al viaje a Alemania cumplieron el plan de Luis de la Fuente. España llegará lanzada de moral a la Eurocopa, con dos goleadas que aumentan la confianza, renacida en el llamado a ser líder, Pedri, y goleador, Álvaro Morata, con dos alas en los extremos como Lamine Yamal y Nico Williams que ilusionan.
Los elogios continuos de Luis de la Fuente a Pedri se convierten en evasivas cuando es preguntado por Yamal y Nico. El punto de la carrera en los tres internacionales es diferente. Con torneos grandes asumiendo presión y responsabilidad en Pedri. Reforzado en su personalidad a base de superar lesiones.
La primera gran competición, la Eurocopa 2024, para Yamal. Con 16 años pese a que en el campo se comporte con un futbolista de mayor edad. La afición española que acudió a Son Moix se puso en pie cuando fue sustituido. Le dedicó la mayor ovación de la noche tras verle dar dos asistencias y ser decisivo en un partido en el que no se acercó a su nivel más alto de brillantez.
Sin meter piedras en su mochila ni cargar de una presión extra innecesaria, De la Fuente ha encontrado dos piezas fundamentales en sus extremos para aumentar variantes al estilo, que los goleadores tengan centros para marcar y los jugadores de segunda línea encuentren premio cuando pisan área rival. Lo aprovechó Pedri marcando sus dos primeros goles como internacional.
No había duda de que el seleccionador, con el que compartió buenas vivencias en el pasado, le tenía reservada una de las 26 plazas de la convocatoria. Tampoco la habrá para que una vez demostrado que el infierno de las lesiones musculares que le alejaron de la selección desde el Mundial de Catar, diciembre de 2022, tendrá espacio en el equipo titular que busque la cuarta Eurocopa para España.
Por eso, De la Fuente estaba feliz tras cerrarse como deseaba los dos amistosos. Cinco goles a Andorra, los mismos a Irlanda del Norte. Energía para jugadores que asocian su estado de felicidad al gol. Como Morata, que debía enterrar su mala dinámica. Huir de los pensamientos negativos que luego le atenazan sobre el césped. Su gran cabezazo en Son Moix le instala ya como cuarto máximo goleador de la historia de la selección. Un logro que impulsa su moral antes de ser el 9 de España en Alemania.
«Estamos muy contentos de como ha ido toda la planificación. Los partidos han sido lo que esperábamos y más allá del beneficio colectivo, buscábamos la mejora de jugadores a nivel individual. Algunos se han encontrado a sí mismos vislumbrado aspectos muy positivos», reconoció De la Fuente haciendo balance.
En el camino ha recuperado la confianza de dos titulares, Pedri y Morata, ha confirmado una España con extremos el tiempo que coincidieron ante Irlanda del Norte Lamine y Nico, ha sumado nuevas variantes defensivas con el regreso de Nacho Fernández y ofensivas con Ayoze Pérez, ha desatado la mejor racha goleadora de Mikel Oyarzabal (cuatro tantos en 82 minutos) y ha aumentado la competencia en los laterales con el incombustible Jesús Navas y Marc Cucurella apretando a Dani Carvajal y Alejandro Grimaldo.
Tras una temporada cargada de partidos con sus clubes, el seleccionador español huyó de rivales de entidad que pudieran aumentar la desazón de resultados indeseados antes de una gran cita, tras caer con Colombia en Londres y empatar con Brasil en Madrid en la última ventana, y priorizó otros aspectos pensando en el debut de Berlín frente a Croacia.
«Los dos partidos nos han aportado muchísimo. Teníamos una línea de trabajo y queríamos restar la tensión competitiva que traen de sus clubes. Les hemos recuperado, todos están con mucha frescura y se ha conseguido el objetivo de tener a todos sanos y en buen estado. No es fácil golear a nadie, sólo hay que ver resultados de otras selecciones. Nadie regala nada. Somos optimistas para la Eurocopa desde la humildad y el respeto a los rivales».