El fútbol balear llora este fin de semana la muerte de Clemente Marín. El que fuera técnico y ojeador del Real Mallorca durante un cuarto de siglo fallecía a los 81 años, según ha anunciado la Federació de Futbol de les Illes Balears.
Nacido en Albacete en 1942 y tras toda una vida dedicada al fútbol, Clemente Marín tuvo bajo su radar a muchos de los mejores jugadores que se han criado en el archipiélago y fue el padre deportivo de una brillante generación a la que encauzó en sus primeros pasos hacia el profesionalismo. De Víctor Casadesús a Marco Asensio, pasando por Carlos Carmona, Dani Benítez o Emilio Nsue y sin olvidar a Sergi Enrich, Kevin García, Martí Crespí, Pedro Bigas, Pau Cendrós, Yeray, Sergi García Mut, Xisco Hernández o Dani Nieto. Especialmente sonado fue el descubrimiento de Asensio, exjugador del Real Madrid y hoy en las filas del PSG, al que reclutó del Playas de Calviá siendo un crío. Su eclosión en el Santiago Bernabéu llevó a Marín a los medios nacionales hace algo más de una década.
Sastre de profesión, dejo de jugar a los 37 años y empezó a abrirse paso como entrenador en La Salle, donde además de trabajar como segundo de Graciano Martínez, coincidió con Llorenç Serra Ferrer. Desfiló igualmente por los subterráneos de la selección infantil de Baleares y por equipos como el Pla de Na Tesa o el Génova. Sin embargo, fue en las entrañas del Mallorca donde impartió sus mejores clases hasta que puso fin a su vinculación en 2005 y se unió a la empresa Inverfutbol.